Producto de la poca inyección de dinero por parte del gobierno central los municipios carabobeños sufren un recorte monetario que resuelven mediante el cobro de impuestos.
Valencia. Los comercios en Tocuyito, municipio Libertador del estado Carabobo, empezaron el año desembolsillando dinero para cubrir los elevados impuestos que les exigen para seguir con sus negocios abiertos. Algunos la tienen más fácil que otros, pero en general todos lo sufren.
No es una novedad la estrategia, porque el aumento en los impuestos obedece a una operación gubernamental para obtener dinero por otras vías, en vista de la poca producción regional y la poca inyección de dinero por parte del gobierno central a los estados. Así lo indicó para Crónica Uno el especialista en presupuestos, Miguel Chehade, quien trabajó por años para la Gobernación de Carabobo.
Este año el municipio Libertador recibirá por parte de la Ley de Presupuestos de 2023 de Carabobo la suma de Bs 51.031,60; sin embargo, hay que tomar en cuenta que la devaluación ha hecho que esta cifra pierda más del 50 % de su valor.
Rómulo Orta es comerciante de la zona. Su bodega ha sufrido los embates de la voracidad fiscal. Los cambios empezaron después de la pandemia, con la actualización de la patente de industria y comercio para realizar actividades económicas. Esta se debería actualizar dos veces al año, pero la legislación lo cambió a dos. El proceso cuesta entre $40 a $50
Las alícuotas desangran
Para pagar impuestos hay alícuotas que se asignan a los ingresos brutos de cada negocio que a diferencia de los ingresos netos, no consideran si en negocio tiene un gasto.
“Puedes tener $1000 en ingresos brutos, pero puedes tener $1000 de gastos y en ese momento quedaste tablas. Si fueran por impuestos netos, la autoridad tributaria consideraría que no puedes pagar porque tienes una cantidad de gastos; pero calculado en los ingresos brutos, te calculan los pagos en ingresos brutos puedes tener de gastos lo mismo que recibes, y de igual forma pagar basado en esos $1000”, dice Orta.
En Tocuyito, independiente de si se gana o se pierde, un comercio debe pagar $50 al mes, como mínimo. Esto sería lo que pagaría un negocio de venta de víveres o una bodega.
Los pagos comenzaron a darse una vez que todos los sistemas de pago y cobro se adecuaron al petro. Asimismo, las alícuotas se subieron por porcentaje, por lo que una bodega pagará 0,70 % de su ingreso bruto, pero cuando se hizo ese ajuste se trabajaba en bolívares, luego hubo el ajuste al petro: son dos ajustes que exacerban la voracidad fiscal.
“Ahora los pagos de impuestos provocan que hoy pagues 300.000 bolívares y la semana que viene 450.000 bolívares”.
Por si fuera poco el aseo urbano también ha subido tarifas para percibir más dinero. Orta explica que cobraban $7 en enero de 2022 y para enero de 2023 el monto subió a $44.
Patentes que enriquecen
La parroquia Tocuyito tiene 6800 patentes de industria y comercio. Así que, al hacer un cálculo anual tomando en cuenta el pago mensual mínimo de $50 la municipalidad debería percibir de $4 millones a $5 millones. Esto debería invertirse en obras públicas, pero por ahora en Tocuyito solo se ha inaugurado el Café Libertador (2022), el cual no es público. Espacios como estos ponen en duda el control fiscal del dinero, en vista que se usa el dinero público para falsos espacios públicos.
Mientras tanto, por situado constitucional, el municipio Libertador solo recibirá para este año $4000. por lo que el ingreso más grande lo recibe por impuestos como una forma de obtener lo que el gobierno central no le da.
Orta ha recibido información que asegura que en Libertador quieren implementar un sistema para beneficiar a los fiscales de hacienda en donde un porcentaje de la multa vaya para ellos. “Esto lo que va a traer es que ahora por todo te querrán multar”.
Este comerciante genera en su bodega entre $15 y $20 por día, pero todo ese dinero no va para sus bolsillos. “Hay otros gastos, por ejemplo tuve que poner internet, porque Cantv no funciona, bien sea por el mal servicio o porque se roban los cables. Solo instalación $100 y son $25 al mes”.
Orta ha sido multado en dos oportunidades y le asombra la puntualidad con la que cobran y asignan multas. En una oportunidad debió pagar 400 bolívares. Esto fue en enero. “Era como la cuarta parte de lo que tenía que pagar. Está bien que te multen por $2 o $3, pero te multan por la mitad de lo que tenía que pagar, es decir $10”.
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