La fiesta del Carnaval sirve de antesala a la celebración del centenario del nacimiento de la reconocida Sirena de Cumaná, María Rodríguez. Joroperas, cultores y creadores de fantasía se preparan para rendirle homenaje.
Cumaná. Las bondades naturales del territorio sucrense sirven de atractivo turístico para la celebración del Carnaval, sobre todo, por la disposición de prestadores de servicios, cultores y artesanos que se empeñan en preservar la cultura y el legado de familias enteras, como es el caso de la cultora sucrense María Rodríguez.
Este 2024, la programación del Carnaval sucrense rinde honor a María Rodríguez, conocida como La Sirena o La Mariposa de Cumaná, cantante, bailarina y cultora, fallecida en 2014 y declarada como Patrimonio Cultural de la entidad desde 2007.
Para su sobrina, Domelis González —quien heredó la tradición de María Rodríguez— es muy gratificante que el Carnaval le rinda homenaje en esta oportunidad, pues la autora de la célebre canción “La Oración del Tabaco” cumpliría 100 años el próximo 30 de septiembre.
“Este Carnaval me gusta porque es alusivo a nuestro patrimonio. María Rodríguez fue una persona que llevó la tradición más allá de nuestro país. Además que es mi tía, fue mi maestra y mi guía”, dice.
González recuerda que después de su jubilación como comparsera de la Universidad de Oriente (UDO), para dedicarse exclusivamente al canto, María le entregó el legado.
Me dijo: ‘Domelis continua tú’, me entregó unos trajes, ‘los motivos’, ella me guiaba para ubicar a las bailarinas en cada uno de los temas y me comprometió a seguir innovando. En 2013 hice un disco educativo con sus anécdotas y nos hemos mantenido un grupo de amigas que ya cumplimos 49 años juntas, aunque muchas han partido”, explicó.
Seis décadas de cultura
Desde los nueve años, Domelis baila y como ella misma expresa: “ya son 62 años haciendo cultura”, pero además, reconoce que fue gracias a su mamá, Adel Fernández, que formó las Joroperas de Brasil, en la misma comunidad en la que vivían.
“Ella se unía con un grupo de mujeres como la señora María Guerra. Mi mamá era la bailadora de motivo, del gallo, de la iguana y nosotras hacíamos el coro”, detalló.
En la actualidad, son conocidas como las Comparsas Tradición de Ayer y Hoy, una Asociación Civil convertida en escuela y conformada por 16 personas.
Mucha gente nos conoce como el grupo de María. A mí lo que me gusta es el joropo, las comparsas y cantar fulía, lo único que no sé cantar es galerón, no lo he intentado porque hay que improvisar en la medida que se canta”, dice.
Las comparseras están en cada celebración de la cultura sucrense, no solo en Carnaval sino en la Fiesta de Santa Inés, el 21 de enero; así como el Día de Cumaná, cada 27 de noviembre.
Con satisfacción cuentan que otras generaciones están interesadas en preservar la tradición de María Rodríguez y es que junto con Domelis está su hermana Yusmelis, quien lleva a su nieta para los ensayos. Las acompaña Rosa Andrade, quien es una de las fundadoras, y con orgullo comenta que aprendió a bailar con un palo de escoba y que los “males” se le quitan cuando baila. Mientras, Dunia Fuentes se enorgullece de haber enseñado a bailar a su sobrina y a su nieto que está en Perú.
Este año, más de 70 cultores, músicos, comparsas y carrosas; participarán junto con las candidatas durante dos días de desfile.
Brillo y esplendor
Jonathan González, diseñador, ha sido acompañado por su familia y amigos para ganar durante dos años consecutivos el mejor traje individual en el Carnaval de Cumaná y comentó que desde niño se escapaba a ver los desfiles de carrosas y comparsas, hasta que en 2010 se adentró en el mundo de la fantasía y el color.
Se ha dedicado a la creación de trajes para las fiestas de Cumaná y Cariaco, respectivamente, aunque reconoce que le llama la atención participar en las fiestas de Maturín, también sueña con ir al Carnaval de Río de Janeiro, así como el de Santa Cruz de Tenerife, pues confiesa que han sido su fuente de inspiración.
“Me encanta el Carnaval y todo lo relacionado con el diseño y la decoración de trajes de fantasía con pedrería. Hay muchas personas de la familia, amigos y vecinos que me ayudan a recortar, pegar y poner escarcha, incluso, mi papá ensambla toda la herrería y mientras armamos el traje, la gente casi no cabe en mi casa”, comentó.
La creación de un traje puede tomarle dos semanas o dos meses y busca jugar con el color, partiendo de una imagen principal como la Virgen del Valle. Este año también se ha inspirado en María Rodríguez.
González asegura que la fiesta del Carnaval “en Cumaná es muy bonita” y ha evolucionado porque los artesanos lograron que las comparsas, trajes y carrosas, fueran reconocidos por las autoridades, incluso, por encima de los artistas nacionales e internacionales invitados.
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