Expertos señalan que las primeras 48 horas eran vitales para extinguir los incendios en El Casupo pero no se siguieron los protocolos
Valencia. El aire de Valencia huele a quemado desde hace una semana. Los cerros como El Casupo, El Café, El Trigal, Tazajal, Kairoi y San Esteban son los lugares de donde proviene el humo que generan fuertes incendios forestales.
Solo el alcalde de Valencia y Naguanagua han emitido de forma simultánea un comunicado para decretar el cierre al público de los parques. Por su parte, el gobernador Rafael Lacava se enfoca en su excéntrico Dracufest 2024 que ha servido para desviar la atención del problema.
Mientras tanto el fuego arde y devora los pulmones vegetales de la capital carabobeña y solo cinco bomberos se concentran en apagar las llamas sin mucho éxito, ya que no cuentan con la maquinaria adecuada. A ellos se les suman 15 trabajadores del Parque Municipal Casupo.
Héctor Lugo es bombero forestal desde hace al menos 30 años. A las 4:00 p. m. ya los bomberos han terminado su jornada y tienen claro lo que pasó:
Esto fue un incendio que se salió de control por una quema no controlada y cuando se quiso actuar ya era demasiado tarde”.
Varias fuentes han asegurado que el incendio comenzó en la cara occidental de El Casupo, el cual da hacia el valle de Guataparo. “Nosotros llegamos hasta allá y todo lo que es Hato Royal está quemado”.
Esta versión ha sido confirmada por el exdiputado Carlos Lozano. El político ha ayudado a extinguir el fuego como voluntario. Reconoce el trabajo de los bomberos, pero recalca que estos trabajan desprovistos de herramientas adecuadas. “Llevan palas que pesan 8 kilos y lo normal es que sean de material liviano”.
Los voluntarios ayudan a apagar el fuego con jeans y chaquetas recolectadas mediante campañas en redes sociales.
Según Lozano la culpa es de las autoridades por no aplicar acciones preventivas o correctivas.
Las primeras 48 horas son vitales para evitar la propagación del incendio y no se hizo. Fue ayer (28/03/2024) que el alcalde cerró los parques”.
A la fecha de este reportaje han pasado nueve días desde que comenzaron los incendios. En este sentido, Lozano invita a la máxima autoridad de Inparques, Rosinés Chávez para que estrene sus labores en Valencia con los incendios del Casupo.
Desde la óptica del exdiputado, la afectación asciende a 70 %. “El 30% restante son los ejes de los ríos que no se han visto afectados”.
Durante las labores de voluntariado Lozano se lesionó al rodilla y ahora apoya llevando comida y agua a la entrada del parque. No obstante, no se le olvida la intensidad del fuego ni el calor que las llamaradas emitían en plena noche.
Te tenías que cuidar los ojos, usar tapabocas y la brisa no ayudaba nada. Pero sin recursos solo queda recibir apoyo de la gente de la comunidad”.
Victoria Gerogieff es una de esas voluntarias. Ella pertenece al grupo montañista Valencia Hike y el 29 de marzo acudió al cerro para llevar provisiones a bomberos, personal de Inparques, y miembro de la Cruz Roja desplegados en el cerro El Casupo.
A Georgieff le molesta que en medio de esta contingencia el gobierno regional se enfoque en el Dracufest (Puerto Cabello) y la situación del Casupo esté relegada a redes sociales.
“Hay poca cultura sobre el tema ambiental y mucho farandulismo. Hacerse la foto en el cerro y ya, pero al final no ves a toda la gente que debería estar. Pero sí ves un gran despliegue de policías en el festival ese y aquí solo ves dos guardias nacionales, un policía municipal y cuatro policarabobos. Pero de la entrada no pasan”.
De acuerdo con el director de seguridad del Parque Municipal Casupo, al cerro acuden los días se semana unas 700 personas y entre sábado y domingo la cifra se dispara hasta unos 4000 visitantes.
Georgieff acudió desde la 1:00 p. m. al cerro y subió con tres compañeros más. “Cargamos nuestros bolsos con botellones de agua de 2 litros, 1,5 litros y subimos hasta La Pajarera (cuarta estación del cerro) para que luego los bomberos la usen”.
Ante la falta de recursos los bomberos utilizan esas botellas para mitigar el fuego que ha afectado incluso a personas en Naguanagua. “Mi familia que vive en El Pinar fue evacuada por la gran cortina de humo”.
A esta senderista le parece insólito que usen jeans y chaquetas para apagar el fuego, incluso agua embotellada.
El gobierno no ha hecho nada y una vez más los ciudadanos hacen lo que pueden con lo poco que tienen. Se aplaude, pero es insuficiente”.
El sendero principal de El Casupo evidencia la sequía, pero no es el que está peor, por eso los Bomberos Forestales subieron por el río hasta llegar al punto llamado La Paz.
En el trayecto estuvieron haciendo líneas de defensa, lo que Lugo llama “quitar toda la biomasa que puede quemarse”. Dice que encontraron “muchos tizones, mucha vegetación”.
Estos bomberos trabajan con rastrillos forestales, asador, machetes, linieros y de acuerdo con el experto son herramientas especiales para el área forestal.
Si bien Lugo ya había visto incendios similares, destaca que esta temporada el calentamiento global ha afectado más de lo usual.
“Hay demasiada exposición solar, demasiada temperatura y onda calórica. Eso facilita las posibilidades de que arda sumado a las fuertes velocidades del viento”.
Para el 29 de marzo los Bomberos Forestales de Inparques detectaron cuatro focos de incendios en el Parque Municipal Casupo, uno de ellos colinda con el fuerte Paramacay; en la cara norte del cerro. Los otros, se ubican entre la cara sur y oriental, entre los ríos 1 y 2. Estos dos últimos son los que más preocupan por la cantidad de fauna comprometida.
En 1998 la empresa privada EPA instaló un sistema de riego con mangueras y tanques para evitar los incendios. Más de 20 años después el sistema no funciona y su estructura permanece en el sitio, para recordar su abandono.
Todos los entrevistados coinciden que el incendio solo podrá extinguirse por sí mismo ya que no se siguieron los protocolos.
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