El “zapato” lo dio la inflación en el último clásico

El duelo que cerró la serie particular entre los Eternos Rivales tuvo precios hasta cinco veces más elevados con repecto al primer Caracas-Magallanes.

Caracas. En las horas previas al último clásico de la ronda eliminatoria, la presencia de público en las adyacencias al estadio Universitario no era la misma que en los duelos anteriores entre los Eternos Rivales. La habitual cola para comprar los boletos de gradas no llegaba ni siquiera a las cercanías del Olímpico y nada hacía presagiar que la única victoria de los Leones del Caracas en la serie particular de la 2017-2018 ante los Navegantes del Magallanes tendría como testigos a 20.665 espectadores en las tribunas del coso de Los Chaguaramos.

El lento movimiento de gente cerca de las 4 de la tarde no mermó el ánimo de los habituales revendedores que, ante la disminución en la presencia policial, podían moverse con mayor libertad al ofrecer las entradas a precios realmente exorbitantes. Al salir de la estación del Metro de Ciudad Universitaria, una señora mayor vendía los tickets de gradas a 25.000 bolívares, siendo su valor en taquilla 7500. Los boletos de silla se cotizaban entre 150.000 y 180.000 bolívares.

Los precios de los puestos de la Plaza de los Estadios eran muy distintos a los del primer Caracas-Magallanes en la capital que se disputó el 25 de octubre. Los perros calientes que hace poco más de dos meses se vendían a 10.000 bolívares, el miércoles estaban entre 30.000 y 60.000. Las hamburguesas oscilaban entre 80.000 y 90.000 bolívares y en el primer clásico costaban 20.000, mismo precio a finales de octubre de las arepas que ya saltaron a 80.000 las sencillas y 90.000 bolívares las mixtas. Había pastelitos de carne a 20.000.

Al igual que en el resto de Caracas, el refresco no se veía mucho pero en un quiosco ofrecían uno de litro y medio a 60.000 bolívares y los de “bombita” pequeña estaban entre 15.000 y 17.000, en el primer gran duelo costaban 4000. La malta era una alternativa más económica a 10.000 y 15.000 bolívares. La cerveza, que en octubre costaba 4000, saltó a 20.000 en los puestos, si bien dentro del estadio se vendía a 15.000 simones.

Las imitaciones de las camisas de los equipos para adultos tambien tuvieron un incremento considerable respecto al primer partido entre las divisas más populares del país. En octubre se podían adquirir por 160.000 las de adultos y ya superan los 400.000 bolívares cuando todavía falta la etapa culminante del campeonato. Gorras “tapa amarilla” también costaban entre 400.000 y 500.000 bolívares y eso que para el inicio de la zafra se encontraban a 120.000.

Como es de suponer, los precios de alimentos dentro del estadio son mucho más elevados por tratarse de franquicias y restaurantes. Como único ejemplo, la hamburguesa más sencillita en el reconocido “Unos Gorditos allí” se vendía a 85.000.

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