Zulia cierra el año escolar con una educación pública en total precariedad

Escuelas Zulia

Se estima que para el próximo año escolar más del 30 % de los maestros y profesores no volverán a las aulas de clases lo que podría aumentar la deserción escolar que ya ronda el 45 % en toda la región.

Maracaibo. “Hasta este año trabajo, estoy agotada de ver a los niños pasando por tantas necesidades y lo peor es que uno termina frustrado. Si tuviera un sueldo malo pero los muchachos aprendieran, si uno controlara como antes eso, no importara tanto, pero aquí se trabaja, se aprende, se come y se vive a medias. Prefiero no seguir viendo eso”.

Así describe Karla Hurtado la realidad que vive en una escuela rural del oeste de Maracaibo. Dice que tomar la decisión de no volver ha sido difícil, sin embargo, las necesidades de su propia familia la empujan a dejar la docencia para dedicarse de lleno a la peluquería. “Yo también tengo dos hijos que mantener”, soltó.

Gualberto Mas y Rubí, presidente de SUMA Zulia y secretario general de Fetramagisterio, fue tajante: “Este año emprendimos una lucha por la reivindicación de nuestros salarios, pero el patrono ha jugado al desgaste. Tenemos el 90 % de las escuelas públicas en situación deplorable y unos alumnos que van a la escuela de manera intermitente, por ende, lo que más preocupa es cómo los muchachos siguen pasando de grado o año sin los conocimientos mínimos”.

El panorama es complicado, Karla explicó que en la escuela donde trabaja hace más de un año se robaron los cables de electricidad por lo que los alumnos ven clase debajo de unas matas de mango, sin agua potable, baños ni comedor. Comentó que, además, ella es la responsable de reforzar la educación de sus hijos porque a la escuela donde van solo dan clases tres veces a la semana.

¿Sabes que es triste? Que un muchacho no rinda porque tiene sueño, el hambre los vence, les da pereza, vomitan y eso es todos los días. ¿Cómo cumplimos un horario completo en las condiciones que estamos?”, se pregunta Karla.

Precariedad

El secretario de Fetramagisterio aseguró que la calidad educativa en la región se ha visto afectada este periodo además de la pandemia, por las condiciones en las que están los planteles.

“Tenemos escuelas sin electricidad en el 80 % de las instalaciones, sin acceso al agua potable, los baños se tienen que compartir con hembras y varones arriesgando su salubridad. Por otra parte, no tienen materiales, escasamente hay pupitres y uno que otro que se las arregla por autogestión para tener instrumentos de limpieza”.

Más y Rubí enfatizó que no tienen cifras reales de la asistencia de alumnos a clases de manera regular a la educación pública. “Lamentablemente el muchacho solo se acerca a la escuela cuando llega la alimentación y luego se desaparece”.

Escuelas Zulia
Se estima que de cada 10 estudiantes que se inscriben en la educación pública, tres abandonan para dedicarse al comercio informal/Mariela Nava

El estado Zulia tiene un total de 2799 planteles de los cuales más de 2000 son públicos. “Si aplicamos la ley que preserva el ambiente laboral, el 90 %, es decir, unas 1800 escuelas, no están aptas para enseñar. Los muchachos están sobreviviendo”, sentenció Mas y Rubí.

Fuga de talento y deserción escolar

Rosángel Urdaneta es profesora de Castellano en un liceo. Dice que comenzó el año escolar con 30 alumnos de los cuales solo le quedan 18, debido a que 12 dejaron el liceo para trabajar.

Se me parte el corazón ver a mis alumnos vendiendo plátano, pescado o limpiando vidrios en los semáforos porque la situación en sus casas los obliga. Sinceramente no creo que los que quedan regresen el año que viene, yo tampoco vuelvo”, lamentó la educadora.

El magisterio zuliano dice que hay 45 % de deserción escolar hasta ahora, pero alertan que esa cifra puede aumentar una vez que hagan el respectivo cierre de año administrativo.

“Lo que nos tiene que preocupar a todos es que se nos están alejando los niños y los jóvenes de los planteles. Estamos hablando que de cada 10 alumnos que se inscriben, cinco abandonan el sistema escolar y pasan a formar parte de una mano de obra informal para ayudar en su casa, sobrevivir y alimentarse”, aseguró el presidente de Suma.

Además, alertó sobre la fuga de capital humano, pues asegura que 35 % de los docentes del Zulia no volverán. “Bajo estas condiciones y con esos sueldos, los docentes no quiere volver a trabajar en septiembre”, dijo.

Incluso, ya hay campos dentro de la educación secundaria que están desiertos. Quienes imparten asignaturas como Matemática, Física, Química, Biología e Inglés son profesores no calificados, refirió Mas y Ruby.

Solo les enseñan a copiar problemas y ejercicios de las pizarras, pero jamás a razonarlos. En Venezuela nos hemos dedicado a sobrevivir. Este año escolar culmina con mucha tristeza, con la incertidumbre de no saber qué hacer en medio de tanta precariedad”, lamentó.

Sin futuro

Las expectativas del magisterio zuliano para el próximo año escolar son nulas. Este año la educación pública no cumplió ni 60 días continuos de clase porque los colegios solo abren de dos a tres días de la semana, sin sumar las faltas individuales de cada alumno.

A pesar de que el gobierno regional, a cargo de Manuel Rosales, tuvo como bandera la educación y el rescate del sistema educativo público, un año y medio después, las escuelas continúan con serias dificultades. “En las escuelas se debe invertir de verdad, no en maquillaje”, criticó el presidente de Suma.

“El gobernador inició una suerte de recuperación de planteles, pero esa recuperación no alcanza el 20 %, de las 550 que le corresponden. No hay 30 planteles que hayan sido entregados realmente recuperados, esas intervenciones de alcaldía y gobernación solo son para quitar el monte y pintar, nada más”.

Tampoco hay mejoría en el sistema de alimentación escolar. Los colegios siguen recibiendo dos o tres veces al año únicamente granos, por lo que algunas comunidades se unen para comprar arroz, verduras y condimentos a fin de asegurar algunos días de alimentación. La proteína no existe.

Escuelas Zulia
El plan regional de recuperación de planteles de la Gobernación del Zulia, no llega al 20 % de escuelas intervenidas con limpieza de patios y pintura/Mariela Nava
Brecha económica

En el caso de la educación privada, Fausto Romeo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados calificó el cierre del año escolar, en líneas generales, de positivo.

“Culminamos sin suspensión de clases, estamos satisfechos a pesar de las fallas en electricidad y combustible que afecta a todos, especialmente al Zulia. Sin embargo, comparado con años anteriores, hemos detectado muchas deficiencias en nuestros estudiantes en lo que refiere a lectoescritura, falta de responsabilidad con sus asignaciones y desmejoramiento de promedios debido a las clases a distancia”, reconoció.

Alertó sobre un déficit de maestros y profesores en la frontera colombiana por Táchira, donde el personal se está yendo al vecino país porque los salarios oscilan entre los 500 y 600 dólares, mientras que en Venezuela están muy por debajo de esa cifra.

Tenemos que alertar para el próximo año escolar sobre este fenómeno y mejorar el sueldo de los trabajadores, no solamente a los que están en la frontera, sino a nivel nacional. Pero hasta ahora tenemos suficientes profesores, personal obrero y administrativo”.

Sobre el Zulia agregó que tiene conocimiento sobre las precariedades como fallas en el suministro de combustible y de electricidad que afecta la movilidad del personal y alumnos, pero asegura que estas deficiencias se han logrado cubrir con transportes escolares privados y plantas eléctricas en los planteles de mayor nivel económico.

En Zulia el 70 % de los planteles privados son de menor estrato social, por lo que no todos pueden darse esos lujos, explicó Romeo.

El déficit de maestros en los colegios y liceos privados del occidente es de 20 %. “En el caso del Zulia los maestros no se van a Colombia, sino que buscan trabajos alternativos porque hay colegios que no pagan el mínimo establecido de 150 dólares mensuales. Entonces los maestros se reinventan porque tienen ingresos más atractivos en otros oficios de los que les paga el colegio”, explicó.

Aumento y migración

Las cuotas anuales por matricularse en colegios privados dependen del proyecto educativo que ofrezca la institución, por lo que cada plantel es responsable de sus ajustes.

Este año la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados estableció un salario de 120 a 150 dólares mínimo. Pero teniendo en cuenta la inflación y el costo de la canasta alimentaria, ajustarán los salarios de maestros y profesores entre 200 y 250 dólares mensuales. “Todo nos indica que tenemos que hacer un ajuste en la cuota de escolaridad”, dijo.

Sobre la deserción escolar asegura que el movimiento que se ha dado y que esperan continúe para el siguiente año, es la migración de alumnos de un privado de mayor estrato a uno más económico, pero la migración de privado a público no llega al 1 %.


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