Residentes del edificio El Metro alegaron que la Policía Nacional Bolivariana solo custodia a quienes hacen la cola, afuera del centro comercial, y no presta colaboración al resto de la comunidad.
Yohana Marra/@yohanamarra
Caracas. Los rollos que se forman entre quienes hacen la cola para entrar a comprar productos regulados en el Bicentenario, ubicado en el Centro Comercial Palo Verde, mantiene preocupados diariamente a los vecinos.
Los hechos de violencia que se registran normalmente, y que escuchan o ven desde sus apartamentos, no es el único dolor de cabeza, pues el descuido de la gente está afectando las instalaciones de los edificios cercanos, sobre todo de residencias El Metro.
Vecinos de este edificio confesaron que la gente se acumula en la entrada, interfiriendo el paso de quienes viven ahí. “A veces es un problema pedirles permiso porque se molestan y nos da miedo que nos agredan, sabemos que hay personas muy violentas ahí”, soltó una residente que regresaba con unas bolsas en mano y prefirió mantener en reserva su identidad por seguridad.
Esta situación generó que se dañara toda la baranda de la fachada, ya que se sientan en ese lugar y poco a poco se fueron despegando, hasta dejar unas cuantas.
Por si fuera poco, se dieron cuenta que la gente pernocta en el área de la planta baja del edificio, por donde se ubican unos locales. A esa zona llegan en horas de la madrugada y hasta hacen sus necesidades, ocasionando mal olor y cochinada.
“Después de las 5:00 pm sufrimos demasiado, porque hay personas que se quedan por acá que no son de la zona y empeora la seguridad de Palo Verde. En el Bicentenario quienes menos compramos somos los que vivimos aquí, porque la mayoría vienen de otros sitios. Tememos que esto empeore cuando inauguren el Metrocable”, detalló una de las vecinas, que se acumuló con el resto para denunciar la situación.
Robos y peleas
José Garzón, vecino de residencias El Metro y miembro del comité de seguridad de Palo Verde, contó que cuando llega pollo al Bicentenario la cola es un desastre, hasta golpes reparten. Las vecinas que lo acompañaban añadieron que la semana pasada le cortaron la cara a una mujer, tras una discusión.
“Siempre se escuchan peleas, gritos entre ellos. Eso es una locura. Cuando hay pollo esto se pone full, es un gentío por todos lados”, contaban todos, a la vez que señalaban hacia las personas que estaban en formación.
Otro factor preocupante son los constantes robos por parte de motorizados, que se aprovechan de quienes están parados durante varias horas, esperando su turno para comprar. Soltaron que casi a diario escuchan de algún asalto, o peor aún, lo presencian.
Y esto sucede aunque la Policía Nacional Bolivariana (PNB) custodia únicamente esta parte de Palo Verde, es decir, a quienes intentan obtener productos regulados.
Garzón alegó que nada más cuentan con la custodia de un solo cuerpo de seguridad, Polisucre, porque la PNB no sale del Bicentenario. “Pedimos patrullaje permanente en ‘el triángulo’ pero pocas veces vemos a funcionarios parados ahí. La PNB no nos cuida, solo cuidan a los que hacen cola”.
Hicieron un llamado tanto a las autoridades del municipio Sucre, como a las del Gobierno, para que tomen cartas en el asunto. Pidieron que la formación para el Bicentenario se haga nuevamente del lado de adentro del centro comercial, para tratar de mantener el orden en las residencias cercanas.
“Tenemos que salir a comprar a otro lado, ahí es imposible”, soltó una de las mujeres entre el resto de los residentes.
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Fotos: Cristian Hernñandez/cortesía vecinos
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