Azularte espera llegar a la meta de mil títeres fabricados para este próximo Día del Niño. Los ejemplares serán entregados en las comunidades más vulnerables del estado como una herramienta teatral para despertar la creatividad de niños y jóvenes en la región.
Maracaibo. Solo 20 minutos bastan para que Mimo se maquille y se vista antes de salir a escena. Su tarima son los barrios, plazas, ancianatos y escuelas del estado Zulia. El colorido payaso ha recorrido desde La Guajira hasta el oeste de Maracaibo con la única finalidad de entregar títeres hechos de fieltro a niños, jóvenes y adultos.
Levit Aguilar, director y fundador de la Asociación Zuliana para las Artes Escénicas Azularte, es el encargado de personificar a Mimo desde 2015, cuando luego de una conversación entre amigos se dieron cuenta de que en el estado no existía una organización que llevara el espectáculo y la educación a los sectores populares de manera gratuita.
Ocho años después, Azularte mantiene firme su insignia: llevar recreación, arte y cultura a espacios no convencionales para impulsar a la generación de relevo de artistas zulianos que hoy está en pausa. “En Maracaibo solo somos 100 actores de teatro, no hay más, no tenemos generación de relevo y menos en títeres”, aseguró el actor.
Esta organización brinda asesoría a otros grupos artísticos de la ciudad en dirección de escena, producción de títeres y dirección de eventos. Además, hacen planes vacacionales, dan talleres y conferencias, todo con la premisa del servicio por y para la sociedad.
Mil títeres para el Zulia
En octubre de 2022, Azularte inició su campaña “Mil títeres para el Zulia” para que niños y adultos conocieran el mundo de los títeres desde la educación, para que sea entendido como una herramienta teatral que abre un mundo de posibilidades usando la imaginación. Hasta la fecha han fabricado más de 700 ejemplares y la meta es llegar a 1000 el 16 de julio cuando se celebra el Día del Niño.
Azularte ha visitado el municipio San Francisco, Cabimas, Mara y La Guajira en diferentes comunidades y entrega una media de 80 a 200 títeres por actividad. Todo gracias a donativos de material e intercambios.
Esta campaña ha generado impacto porque no solamente entregamos un títere, sino que le enseñamos a las comunidades a manipularlo, hablamos de su historia, para qué existen y para qué se usan; que no es un juguete, sino una herramienta. Entonces los niños entran en una exploración artística”, dijo Aguilar.
Azularte está conformado por 10 personas entre voluntarios y artistas plásticos, directores de teatro y de danza, todos trabajan en un espectáculo integral.
“Antes de entregar los títeres hacemos un espectáculo de circo con payasos y después Mimo hace su show. Hacemos bailoterapia y juegos interactivos para que conozcan integralmente el arte”, explicó el director.
Todos vuelven a ser niños
Cuando Azularte llega a las comunidades la emoción de grandes y pequeños es la misma, aplauden, gritan y todos quieren una foto o un video con Mimo. Ellos no discriminan, están ahí para todos. “Los adultos vuelven a ser niños en cada espectáculo que ofrecemos”. Para el fundador, esa es la clave de la gran receptividad que han tenido a lo largo de estos ocho años y que sigue creciendo.
“Cuando acercamos a los niños a las artes escénicas propiciamos que ellos exploren su creatividad y que puedan ser futuros artistas, no solo en el área del teatro sino en otras disciplinas como artes plásticas, arquitectos, escritores. Queremos fomentar la curiosidad y despertar su interés por el mundo del arte y el espectáculo”, reiteró.
En el Zulia hay menos de 15 organizaciones que incluyen los títeres en sus presentaciones, lo que pone en peligro de extinción esta expresión artística y cultural que data de 1712. Para entonces llegaron los primeros ejemplares de guiñol de Europa a Venezuela, específicamente al estado Portuguesa, para que la Iglesia católica los usara como herramienta en el aprendizaje de las escrituras bíblicas.
Necesitan una mano
Ser artista de calle no es fácil y menos en medio de una crisis económica tan dura como la que enfrenta el país, pero aun así Azularte hace grandes esfuerzos para mantener su labor. Aguilar explicó que el 80 % de sus presentaciones son totalmente gratuitas a las que dependiendo de la distancia, llegan a pie, en bicicleta o en transporte público.
Hay algunas comunidades o colegios que tienen un poco más de recursos y hacemos intercambio por alimentos o materiales para seguir haciendo títeres. Si es otro tipo de organización la que pide un show y tienen recursos cobramos 10 dólares por 45 minutos para comprar maquillaje y pintura, que esta carísima, las demás son gratis”, dijo
Faltan 280 títeres para llegar a la meta de este año, por eso hacen extensiva la invitación a toda la comunidad, empresa privada y particulares a colaborar para seguir llevando el arte titiritesco a cada rincón del estado.
“Tenemos un lote de 60 títeres a los que hay que agregarle otras cosas y no tenemos pegamento, otros que necesitan tela para terminar de armar. Nos hace falta fieltro, tela gruesa, silicón frío, tijeras, agujas, hilo y lana, por eso estamos pidiendo ayuda”, reiteró Levit.
Este mes Azularte comenzó su nuevo proyecto llamado “gira creativa” que incluirá actividades de artes plásticas en un extenso programa donde ya tienen programadas cinco fechas. Aunque la organización es consciente de sus limitaciones económicas no deja de soñar y actuar por el bien y el futuro del arte en el Zulia.
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