Conductores en Táchira deben “echar números” antes de hacer cola para surtir gasolina

conductores en táchira deben "echar números"

No basta con llegar a una cola en una estación de servicio en la zona metropolitana de San Cristóbal. Quienes la hacen deben convertirse en matemáticos para saber si la gandola trae suficiente gasolina para todos.

San Cristóbal. Propietarios de vehículos hacen de todo para saber la cantidad de combustible que lleva la cisterna a la estación de servicio, pues las gandolas no traen los tanques llenos, como hace unos meses, lo que complica aún más el panorama para los andinos.

Una cisterna trae, por lo general, 36.800 litros de combustible en tres compartimentos de 12.000 litros. Dependiendo de la estación a la que vaya, puede tener uno o dos compartimentos con gasoil, (lo que se conoce como dividida) y el remanente es de gasolina.

En otros casos la cisterna viene llena, pero es compartida con otra estación de servicio, por lo que muy pocas veces a la semana la gandola llega “full” a una sola bomba.

La cantidad de combustible se sabe solo cuando llega la gandola a la estación. Allí con la orden de despacho viene el “litraje” y se procede a descargar. Es ahí cuando el funcionario policial o militar marca los vehículos, de acuerdo con ese “litraje”. Mientras descargan el tanque de la cisterna, va con un corrector o pintura al frío para marcar los carros.

La cuenta se hace dividiendo los litros recibidos entre 40, pues no surten los 45 litros a vehículos particulares que corresponden al cupo desde el recrudecimiento de la crisis de gasolina sino 40.

Vale recordar que en Táchira no se puede surtir de gasolina sino 6 veces al mes si es un carro particular y 15 si es taxi, además del pico y placa que existe en los municipios colindantes con San Cristóbal y frontera.

Esto quiere decir que, si solo llegó un compartimento de gasolina, solo hay para 300 carros. Si llegan 24.000 litros da para poco más de 600 y si llega completa, hasta 1.000 carros pueden surtir. Esta situación mantiene en constante incertidumbre a los dueños de vehículos, pues no todos los días las gandolas llegan a las estaciones de servicio.

Ya uno sabe que en una cuadra caben entre 15 y 20 carros. Ahí uno cuenta las cuadras y saca cuentas, más los coleados que siempre meten con el cuento de los apoyos. Una cola de 15 cuadras es perdida si llega un solo compartimento”, explicó Israel Balbuena, que estaba en la estación de servicio La Colina, ubicada en Barrio Obrero.

Otros no cuentan las cuadras, sino que saben cuántos carros hay en determinados puntos del trayecto. Por ejemplo, en la estación de servicio La Famosa, ubicada en la avenida Marginal del Torbes, los 300 carros llegan al Cicpc; mientras que en La Colina los 300 llegan a la avenida 19 de Abril, y en La Esperanza, en La Concordia, llegan casi a la Notaría Tercera, y así sucesivamente.

El pico y placa

Por otro lado, no solo es lidiar con la angustia de saber si van a poder surtir sus carros, sino que deben hacerlo los días que corresponde, pues en la entidad está establecido un pico y placa que regula aún más el suministro de carburantes.

Con esta medida, solo dos veces a la semana se puede surtir de gasolina. Los lunes y jueves son los peores días de la semana, pues corresponden cuatro terminales de placa, mientras que los martes, miércoles, viernes y sábado, solo corresponden tres cada día.


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