Familias damnificadas tienen más de tres meses en refugio de Cumaná a la espera de viviendas

Damnificados

Cansados de esperar por atención gubernamental, los damnificados de Valle Verde, en la ciudad de Cumaná, rechazan los retrasos en el financiamiento para acceder al mercado secundario. Autoridades reconocen que hay un gran déficit de viviendas.

Cumaná. “Nos piden calma y paciencia desde hace tres meses, pero no sabemos cuánto tiempo debemos esperar para que nos entreguen nuestras viviendas”, manifestó Gonzalo Zapata, en Cumaná, quien forma parte de las 13 familias que quedaron damnificadas a raíz de las intensas lluvias y deslizamientos de tierra registrados en octubre de 2022, en el sector Valle Verde de la capital sucrense.

Desde esa fecha, los afectados han permanecido en el refugio dispuesto por las autoridades en el polideportivo Félix “Lalito” Velásquez.

Zapata, al igual que José Pereda, completó la carpeta de requisitos exigidos por el Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih), para la compra de una casa a través del mercado secundario.

Hasta ahora lo que nos han dicho es que hay que esperar respuesta del ministerio en Caracas”, añadió Zapata. Sin embargo, han sido constantes en la búsqueda de respuestas oportunas a sus requerimientos por parte de las autoridades.

La más reciente movilización la realizaron hasta la Gobernación del estado Sucre, pero no es la primera vez que lo hacen, y el pasado 3 de febrero, se desplazaron hasta el parque Ayacucho, en el que se realizaron los actos con motivo del natalicio del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Lamentablemente, no lograron acceso a las autoridades.

“Queremos una reunión con el gobernador Gilberto Pinto, para que atienda nuestros casos con la urgencia que amerita”, dijeron.

Salud en riesgo

A través de diligencias propias, también han presionado a las autoridades para que se les garantice la atención a los niños de cinco familias que presentan condiciones de desnutrición. 

Cada familia vive en una habitación del edificio, pero ningún funcionario del Gobierno se ha acercado a ver cómo estamos. Las bolsas de comida de diciembre y enero nos las dieron porque las peleamos, pero no nos han traído proteínas y hay personas enfermas que tampoco tienen dinero para comprar medicinas, pañales y artículos personales”, detalló.

Zapata reconoce que en la primera conversación que sostuvieron con Pinto les facilitó siete cocinas, cuatro lavadoras, un refrigerador y un filtro de agua.

Buena parte de los damnificados tiene dificultades para completar los requisitos exigidos por Banavih y deben pagar hasta 300 dólares para completarlos, aunque a través de la Contraloría del estado Sucre lograron la exoneración de pagos como el documento de compra–venta (equivalente a $80) y otros, como cédula catastral, servicios y gravámenes, corren por su cuenta.

También han visto con preocupación el aumento de los precios de las viviendas ofertadas en el mercado secundario.

La propuesta del Gobierno es financiarnos viviendas por un monto aproximado entre 3000 y 5000 dólares, pero cuando hablamos con los vendedores sobre el pago a través de Banavih, aumentan los precios de 6000 a 8000 dólares”, dijeron.

Hay que esperar

Héctor Ancheta, director del Ministerio del Poder Popular para la Vivienda en el estado Sucre, aseguró que han apoyado a los damnificados para completar el expediente y esperan la aprobación del nivel central. 

“Los afectados deben buscar la vivienda, pero la aprobación del financiamiento tarda un poco porque es un tema nacional, es decir, hay una cantidad de afectados por las lluvias en todo el país que requieren atención y sabemos las dificultades que hay con los recursos”, dijo. 

Ancheta no precisó el número, pero reconoció que el déficit de viviendas en la entidad es grande y que hay muchas estructuras sin culminar.

Aseguró que el año pasado, terminaron 24 estructuras en el urbanismo Manuel Salvador Salinas del municipio Bermúdez y 34 en Villa Bolivariana del municipio Sucre.

Al consultarle sobre las prioridades de la institución para 2023, el funcionario sostuvo que están enfocados en las “14+5 líneas de acción” del ministerio. 

En la entidad, tenemos 131 viviendas protocolizadas para regularizar las ventas y entregar los títulos de propiedad, además de 400 viviendas concentradas y 70 aisladas por adjudicar”, detalló.

Ancheta es optimista en torno a proyectos como “Petro Inmobiliario” para el financiamiento de proyectos empresariales a través de Banavih.

Sin embargo, Servando Marín, arquitecto, exingeniero municipal y exdirector de la Oficina Municipal de Planificación Urbana (OMPU), lamentó que incluso desde antes de 2021, no se construyan viviendas en el estado Sucre y, por el contrario, hayan quedado una gran cantidad de urbanismos sin culminar.

Con ello explicó que solo la ciudad de Cumaná tiene una problemática de vivienda que requiere una visión estadista para frenar su crecimiento inapropiado y “feroz”, a través de las invasiones de terrenos y edificaciones.

De acuerdo con su crecimiento poblacional, se requieren 200.000 viviendas para el año 2050 es decir, unas 5500 por año, pero los retrasos en las construcciones han elevado esas cifras a 6000”, precisó.

Según el análisis de Marín, Cumaná tiene alternativas de crecimiento, incluso, hacia el propio cerro Caigüire –mejor conocido como Pan de Azúcar–, que dejó a las familias damnificadas antes de cerrar 2022.

“En el Pan de Azúcar se puede implementar un desarrollo urbano pese a las condiciones de terreno, así como ha sido posible ocupar todo el pie de monte del cerro y podríamos tener una nueva Cumaná”, sostuvo. 

El arquitecto aseguró que la municipalidad cuenta con un estudio técnico para urbanizar la zona a través del diseño de terrazas que permitan el drenaje del agua, la siembra de vegetación que evite la erosión del suelo y la construcción de un anillo al borde del cerro para la limpieza de desechos.


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