Pescadores afirman que derrames de petróleo cubren 40 kilómetros de costas en Paraguaná

derrames de crudo

Los torrenciales aguaceros de días pasados sacaron a la superficie el hidrocarburo que reposa en el fondo del mar por los derrames ocurridos en Paraguaná así como evidencia una nueva fisura en la tubería.

Falcón. Las orillas de los balnearios Punta Cardón, Tiguadare, Cayude, Prudencial y Tacuato, que abarcan buena parte de la costa norte de Falcón, están cubiertas de hidrocarburos y lastres de petróleo que imposibilitan la vida marina en la zona.

Carmen Padilla, vocera del Consejo Nacional de Pescadores y Pescadoras Socialistas (Connpa) de Tiguadare, la tubería que pasa por la zona mantiene un derrame de crudo perenne desde hace unas semanas.

“Eso no ha cesado y con la calma y el vendaval se vino ya a las orillas de los asentamientos pesqueros”, declaró a Crónica.Uno

La contaminación de las corrientes con el crudo es una realidad que se palpa a diario. Así como ver el ecosistema deteriorándose progresivamente, refirió la vocera del Connpa.

Manglares, especies marinas y el propio mar, padecen desde hace dos años, constantes “ataques” que mantienen en penurias a la población pesquera compuesta por más de 1600 pescadores, aglutinados en siete Conppas que apenas logran pescar entre seis a ocho kilos diarios. Teniendo que salir mar afuera

Eduardo Klein, biólogo y experto de la Universidad Simón Rodríguez, publicó en sus redes sociales que: “Resulta que no es un solo derrame de crudo en el oleoducto submarino de Petróleos de Venezuela de Paraguaná, son dos. La mancha tiene unos 40km², como 5000 canchas de fútbol”

Los derrames, según explica Klein, se ubican el primero a 2.5km de la costa de Tiguadare y el otro al norte de Punta Maragüey, “destrucción ambiental por partida doble”.

Padilla, asevera esa es la misma rotura que está en la línea II del oleoducto Ule-Amuay, sobre la cual se estaba trabajando pero a medida que se va tapando una fuga va saliendo otra: “porque ya eso no va a funcionar así. Esas tuberías están podridas”.

Esos tubos, asegura el experto, deben estar totalmente podridos. Es el 18vo derrame en un poco más de dos años. Los derrames han sido marcados con boyas improvisadas hechas con botellas de refresco.

derrames de crudo
Estas son las señalizaciones usadas por los buzos para marcar los derrames. Foto: Cortesía

Los pescadores ya han sostenido encuentros con representantes de Pdvsa en la sede del Centro Integral de Educación y Desarrollo (Cied), y hasta hoy no tienen respuestas para saber cómo solventar este nuevo desastre ecológico.

Una de las solicitudes de los pescadores es el saneamiento del golfete de Coro y su indemnización. A raíz de los constantes derrames de crudo, los manglares comienzan a visibilizar los daños.

Economía por el piso

Para los residentes de los diversos caseríos pesqueros de Paraguaná, la economía está por el piso. Lo que ellos consideran como “la contaminación de las aguas”, los tiene con grandes dificultades económicas.

Con lo poco que pescan deben pagar con arrime la gasolina que semanalmente les entregan “subsidiada”.

Estamos trabajando para el Estado, porque debemos arrimar 12 kilos semanales de pescado para obtener en la siguiente semana combustible”, dijo un pescador de más de 30 años a quien llamaremos Leo (nombre ficticio a petición suya).

A los pescadores de Paraguaná se les está otorgando cada semana 120 litros de gasolina para sus faenas, pues deben ir mar adentro a pescar para como ellos dicen “evitar la contaminación que ya se siente en nuestra costas”.

Entre los asentamientos de Tiguadare, Prudencia y Tacuato, se contabilizan 107 embarcaciones. Si cada una debe arrimar 12 kilos de pescado para obtener combustible, son más de 1200 kilos por semana que van directo a Insopesca.

Si cada lancha arrima curvina, por ejemplo, esta está a 0,70 dólares el kilo. 12 kilos representan alrededor de 8.4 dólares por embarcación. “Dicen que es subsidiada pero la estamos pagando”, aseguró Leo.

Los derrames están acabando con la pesca

La afectación de los derrames en el golfete de Coro tiene dos entradas, una por Río Seco y la otra por Tiguadare Paraguaná, ambas están afectadas.

Las tuberías, que son del proyecto Sufaz o de Cardón IV, están obstruyendo el lecho marino y destruyen los arrecifes. “Por eso pedimos indemnización y saneamiento del golfete”.

Muchos de los pescadores han migrado a la recolección de desechos sólidos para venderlos. El Instituto Municipal de Aseo Urbano y Domicilio de Paraguaná (Imaseo) no cuenta con planes de reciclaje que apoyen este oficio. Entre los desechos tratan de conseguir oro.

Otros se han dedicado a la limpieza de solares y a la construcción.

A los pescadores del golfete de Coro nos ha cambiado la vida y tenemos que reinventarnos para sobrevivir”, aseguran los afectados.

En febrero de 2022, Marcos Orellana, Relator Especial sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de la ONU, expresó que: “los estados no pueden estar ausentes en materia de derechos humanos frente a la contaminación”, al referirse sobre la situación de derrames de petróleo en Perú y en otras partes del continente.

Orellana sentencia que estos derrames se han convertido en una especie de “derrames endémicos en la región”.


Participa en la conversación