Según los allegados de Emirlendrys Benítez, tiene una hernia en la columna, desgaste en los discos lumbares, el hombro derecho dislocado y la presión arterial alta. Está detenida en la cárcel del INOF y desde 2018 fue acusada de un presunto intento de magnicidio.
Caracas. Emirlendris Benítez pasa las 24 horas del día adolorida en las celdas del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF). Tiene una hernia en la columna, desgaste en los discos lumbares, el hombro derecho dislocado y por momentos su presión arterial se altera. A diario sufre de dolores de cabeza y de cuello.
El 22 de noviembre fue su última consulta con el inmunólogo, en el Hospital José María Vargas. Ese día le dijeron que con el tratamiento no debería sentir dolor y más allá de los medicamentos requiere intervención quirúrgica en la columna con urgencia.
“El médico dijo que lo de ella es de operación y lo antes posible para que ni Dios lo quiera vaya a quedar postrada en una cama”, contó un familiar cercano a Crónica.Uno
A Emirlendris la refirieron a neurocirugía pero no dan nuevas citas sino hasta enero de 2024. Anteriormente un familiar denunció que ella perdió al menos 12 citas medicas desde noviembre hasta gran parte de 2023 por falta de boleta de traslado. Todo este retraso ha provocado que su salud empeorara.
Medida humanitaria
La familia de Emirlendris pide al Estado venezolano que se le otorgue una medida humanitaria de salud. La mujer, de 42 años de edad, que está privada de libertad desde el 5 de agosto de 2018, y su salud se deteriora cada día. En la actualidad se encuentra recluida la cárcel del INOF, en el estado Miranda.
Ella y su esposo, Yolmer Escalona, fueron condenados a 30 años de prisión, presuntamente, por estar involucrados en el intento de magnicidio contra Nicolás Maduro. El 4 de agosto de 2018 el mandatario daba un discurso en conmemoración del 81º aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en la avenida Bolívar de Caracas, cuando detonaron dos drones con material explosivo.
Emirlendris también tiene la mitad del rostro hinchado, el párpado del ojo derecho caído e infiltración de biopolímeros desde los glúteos hasta las piernas. Tiene dificultad para caminar y anda en silla de ruedas.
En ocasiones anteriores, allegados a Emirlendris revelaron que todos sus problemas de salud se derivan de las torturas que recibió en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Denunciaron que fue pateada y golpeada y en consecuencia tuvo un aborto. Tenía entre cuatro o cinco meses de embarazo.
Exámenes médicos
La mayoría de los exámenes y medicamentos que necesita Emirlendris lo debe costear su familia. Aún falta que le hagan una radiografía cervical, otra en el hombro derecho y una electromiografía de miembros inferiores.
Un pariente de Emirlendris contó que ya los medicamentos no le hacen efecto y no merman los malestares.
En 2020 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó una medida cautelar a favor de Emirlendris Carolina Benítez Rosales. El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas pidió en 2022 la liberación inmediata de Emirlendris, por considerar arbitraria su aprehensión.
Emirlendris es una comerciante de Barquisimeto y madre de dos hijos. El menor de ellos tiene 10 años y lleva cinco años y cuatro meses lejos de su mamá.
Hasta el 4 de diciembre, el Foro Penal Venezolano documentó 275 presos políticos en Venezuela, entre ellos haya 19 mujeres.
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