Ambientada en el estado Bolívar, la película venezolana cuenta la historia de un joven que busca al padre que se fue a las minas tras la promesa del oro.
Caracas. En un pequeño barrio del estado Bolívar vive Antonio (Jeremys Rojas Vásquez), un niño de 12 años de edad. Es una comunidad precaria, en la que las penurias del país afectan a los habitantes, que no se amilanan. Cada día hacen su mayor esfuerzo para mantenerse en pie.
Chuo (Larry Barreto) es el papá, un pescador que nota que la jornada diaria es insuficiente. Es la mamá, quien quiere estudiar en la universidad. Antonio es el hermano mayor, y todos los días se levanta temprano para ir a la escuela con su hermanita.
Es el contexto de El salto de los ángeles, película venezolana que se estrenó en la cartelera nacional el jueves 29 de febrero. Ópera prima de José Miguel Zamora Figuera, quien también escribió el guion de una historia que cuenta con un elenco de actores no profesionales, habitantes de distintas zonas del estado Bolívar, en el sur de Venezuela.
La excepción es Ira Fronten, actriz y exmodelo venezolana residenciada en Italia, quien interpreta a Indira, la madre del joven. Ha trabajado en películas italianas y recientemente estuvo en las pantallas con La casa Gucci, de Ridley Scott.
En busca del papá
Filmada entre los años 2019 y 2020, El salto de los ángeles toma su título inspirado en la costumbre de niños y adolescentes de lanzarse al río desde el puente Caroní. Una caída de unos 20 metros de altura.
Esa distracción se convierte en un hecho bisagra para Antonio, dada la vulnerabilidad económica del hogar debido a la ausencia del padre, quien dejó la pesca para inmiscuirse en la promesa de las minas de Tumeremo.
Entonces, el joven se escapa de clases para conseguir dinero. Vende “tetas” de helado y periódicos en los semáforos, mientras su mamá tiene que dejar sus estudios para trabajar. Cuando no es suficiente, se va de casa a buscar a su padre.
Emprende un arriesgado viaje solo, aunque en el camino encuentra a un anciano que lo acompaña, una especie de personaje cínico en algunos aspectos, pero que empieza a llenar esa ausencia que tanto acontece al joven.
Película artesanal, pero potente
Hay problemas en la edición de sonido, y por breves momentos, el guion se distorsiona en su justificación de algunos hechos. Sin embargo, la obra en conjunto es suficiente para mantener la atención y la compenetración.
Con música del cuatrista Miguel Siso, El salto de los ángeles es una película que surge de esa necesidad del registro de lo que acontece en la comunidad inmediata. Es una obra artesanal, pero no por eso menos potente. Apunta certeramente a una dinámica propia de nuestros tiempos venezolanos, un cine preocupado por el entorno, pero que también encuentra esa belleza en el quehacer humano por la perenne supervivencia.
Hay un subrayado claro a lo que acontece en las minas del sur, las triquiñuelas, los entuertos, la precariedad. Pero en el fondo, es una película sobre la familia en tiempos convulsos, el reencuentro de padre e hijo. La comprensión de la vida como un viaje nada confortable, pero suficiente para sobreponerse por un objetivo magno.
Sueño hecho realidad
El estreno de la película El salto de los ángeles es un sueño hecho realidad. Para su director, José Miguel Zamora, que se haya estrenado el 29 de febrero de este 2024 bisiesto es casi mágico, pues fue precisamente el 1 de marzo de 2019 cuando comenzaron con las primeras grabaciones.
Recordó que se hizo una versión de dos horas y doce minutos, hasta que finalmente quedó en una película de 90 minutos que, sin estrenarse, había tenido reconocimientos en los festivales en los que participó.
“Algo que me llama la atención es que esta película ha obtenido menciones especiales. Para nosotros es una película especial que el jurado no quiere dejar por fuera”, dijo Zamora.
Participó en el Festival de Cine en Mérida, en el que compitió con 17 largometrajes, entre los que estuvieron Simón y La sombra del sol. El salto de los ángeles obtuvo una mención especial en la categoría ficción. En el Festival entre Largos y Cortos de Oriente (ELCO) en Anzoátegui también logró una mención especial como ópera prima.
Más recientemente alcanzó cuatro nominaciones en el Premio Municipal de Cine Chacao 2023, en las categorías mejor actor (Jeremy Rojas), mejor actriz de reparto (Ira Fronten) y mejor actor de reparto (Larry Barreto).
Jeremys Rojas se alzó con la mención especial como mejor actor revelación. La película fue reconocida con una mención honorífica en la categoría de mejor ópera prima.
El filme también se presentó en mayo de 2023 en el Festival de Cannes. Fue seleccionada por Venezuela Film Hub entre los nueve trabajos cinematográficos de la categoría work in progress que representaron al país.
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