Habitantes del casco central de Maturín denuncian que el agua que llega a sus hogares no está siendo tratada

Bajo Guarapiche

Los anuncios de paralización de la planta potabilizadora del Bajo Guarapiche se han vuelto comunes para los maturineses. Aguas de Monagas alega que deben parar la planta por turbidez en el río Guarapiche debido a las lluvias. Sin embargo, los ciudadanos aseguran que el agua que llega por tuberías generalmente está sucia.

Maturín. La paralización de la planta de tratamiento del Bajo Guarapiche, en Maturín, que abastece todo el casco central y zonas aledañas, se ha vuelto una constante, situación que obliga a los maturineses a comprar agua a camiones cisterna ante la poca garantía de recibir el recurso en sus hogares tras el bombeo desde la planta de tratamiento.

“Lo que llega es charco”, dijeron los habitantes del casco central de Maturín, quienes son los más afectados por la paralización constante de la planta potabilizadora. Los ciudadanos aseguraron que el agua que sale por las tuberías, una vez que activan la planta, es sucia.

El funcionamiento de la planta de tratamiento del Bajo Guarapiche es intermitente. La presidente de Aguas de Monagas, Darquis Barreto, informó a través de la red social Twitter que cuando la planta es paralizada se debe a que los niveles de turbidez son muy altos. Atribuyen las causas a las fuertes lluvias que se registran en la entidad. 

Últimamente están paralizando la planta con más frecuencia. Dicen que por los niveles de turbidez en el río, pero cuando la activan, el agua que llega a mi casa es barro, pareciera directa del Guarapiche. Cuando se va la luz es otro problema más, porque al parecer no hay planes de contingencia para cuando falta la luz”, expresó el vecino Domingo Hurtado.

La  última paralización de la planta potabilizadora del Bajo Guarapiche fue el pasado 26 de junio y fue activada nuevamente al día siguiente (domingo 27 junio) a las 3:00 p. m. 

“A esta hora damos arranque a la planta Bajo Guarapiche, los niveles de turbidez están de acuerdo a las normas sanitarias. El agua estará un poco oscura sin embargo la misma es 100% potable. Es importante conocer que una vez la red esté presurizada el agua llegará a sus hogares. Deben tomar previsiones ya que continúa lloviendo para las cabeceras del río”, dice el hilo de tuits publicados en la cuenta @AguasdeMonagas.

Planta de tratamiento y derrames petroleros

El ambientalista Víctor Otahola explicó a Crónica.Uno que los derrames petroleros han influido de manera considerable en el funcionamiento de la planta de tratamiento del Bajo Guarapiche, pues esta no tiene la capacidad para separar del agua la contaminación por el hidrocarburo.

La planta del Bajo Guarapiche se ha ido deteriorando porque hay mucha contaminación en la zonas petroleras, y los productos de hidrocarburos no se separan fácilmente del agua, y la planta no tiene la capacidad para separarlos. Esa planta aún no se recupera del derrame de petróleo de 2012”, dijo Otahola.

El 4 de febrero de 2021, la ruptura de un oleoducto en el Complejo Operacional Jusepín ocasionó uno de los derrames petroleros más graves en la historia del estado Monagas. El petróleo llegó a la planta de tratamiento del Bajo Guarapiche, lo que dejó toda Maturín sin agua por más de 15 días.

Otahola sostuvo que otro de los problemas que presenta la planta de tratamiento es la falta de reactivos para purificar el agua. Además, precisó que hay limitaciones para ingresar a la planta, por lo que desconocen su estado actual.

La solución que tienen para la planta de tratamiento es que cada vez que crece el río la paralizan. Pero no tienen reactivos para potabilizar el agua. Aquí lo importante es incluir al Ministerio para el Ecosocialismo para que vigilen y cumplan sus funciones. También es importante prevenir la contaminación, porque después de que ocurre un derrame de petróleo el daño está hecho”, subrayó.

El equipo de Crónica.Uno ha intentado comunicarse en dos oportunidades con la presidente de Aguas de Monagas, Darquis Barreto, pero esto no ha sido posible.


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