Se suman más damnificados a los ya existentes que aún no han sido atendidos en Río Claro.No se ha cumplido un mes de las fuertes lluvias caídas sobre la población en Lara que dejaron a su paso graves daños cuando las recientes precipitaciones ocasionaron nuevamente serios destrozos en los sectores afectados el 9 de octubre.
Barquisimeto. Afortunadamente, las fuertes lluvias caídas sobre la parroquia Juares del municipio Iribarren cayeron este domingo 6 de noviembre en horas de la tarde y les dio chance a los pobladores de salir de sus casas y buscar refugio en otras un poco más seguras.
Fueron solo 40 minutos del torrencial aguacero y afectó sobre todo las zonas altas de esta población ubicada al sur de Barquisimeto, dejó incomunicados y más damnificados en los caseríos de Cerro Negro, Las Rosas, Matatere, Cocodrilo y otros.
Afectados informaron que solo se puede transitar a duras penas en motos y con mucha precaución, pues el sedimento y las piedras arrastradas por la corriente, abrieron zanjas de más de un metro de profundidad.
En el reciente trabajo realizado por el equipo reporteril de Crónica.Uno, los habitantes del sector Palo Negro señalaron que no habían llevado la máquina que canalizara el cauce del río, y esto trajo como consecuencia que este 6 de noviembre, el agua sin control tumbara la pared de una casa que se encontraba diagonal al afluente.
En el sector El Cementerio, hubo angustia entre los pobladores ya que a pesar de que en esa zona si se hicieron los trabajos de recanalización de la quebrada, la situación llegó a un punto crítico y el agua se metió nuevamente a las casas.
Cada vez que llueve tenemos que estar pendientes, bien sea de día o de noche, pendientes de la quebrada. Ayer volvió a crecer la quebrada y se llevó otra vez el relleno que hizo la máquina” comentó Leonardo Pérez.
Resaltó que viven con el miedo constante desde hace 9 años, cuando una laguna artificial se desbordó y acabó con parte de sus casas. En esa oportunidad, representantes gubernamentales prometieron realizar una reubicación, pero todo se quedó en promesas.
Comentó que en 2013, durante la gestión de Amalia Sáez frente a la alcaldía de Iribarren, al quedar damnificados, los reubicaron temporalmente en la Casa de la Cultura del Río Claro.Posteriormente, los sacaron del lugar porque habían unos actos culturales y los dejaron en el gimnasio.
Pérez recuerda que en ese lugar, vivían a la intemperie y sus hijos pequeños comían mientras los vecinos jugaban al baloncesto. Así estuvieron 15 días ahí sin atención hasta que se devolvieron aunque dañadas y sin techos, a sus casas originales.
En este sentido, Rubí Mendoza, habitante de la zona afirmó que han tenido muchos problemas con las lagunas que se encuentran en la zona alta y que durante la gestión de Alfredo Ramos como alcalde de Iribarren, se había propuesto la instalación de tomas desde la zona alta hasta los sectores El Zorro, Cristo Viene y La Frontera, que no tienen agua por tuberías y esto iba a resolver el suministro a las casas y el desborde del agua.
El proyecto fue presentado por el ingeniero Pedro Pérez y quedó en ejecutarse, pero el arrebatamiento de la alcaldía a Alfredo Ramos, impidió el proyecto. Nosotros seguimos padeciendo con este problema” lamentó.
Yurbia Linárez comentó que con las lluvias de hace un mes, Luis Jonás Reyes, alcalde del municipio Iribarren, les pidió que buscaran un terreno o casa para comprarla y reubicarlos, pero igualmente se quedó en una promesa no cumplida.
Relató que han ido a la alcaldía y a la jefatura civil de la parroquia Juares, pero allí no les han dado respuestas a los ahora más de 20 damnificados. “Ya tenemos un mes esperando esa ayuda, esperando que nos reubiquen. Lo que queremos es que nos reubiquen porque aquí no dormimos por la angustia”.
Linárez tiene 14 años viviendo en la zona y comenta que nunca había bajado tanta agua como en las últimas dos ocasiones, cuando han perdido enseres, se han caído paredes y agrietado otras.
Los habitantes de Río Claro piden ayuda a gritos por el temor de perder sus vidas, ya que afirman que el gobierno regional y municipal no han resuelto la situación de fondo y solo arreglan la vía principal, pero los afluentes y quebradas no han sido encauzados, lo que origina que el agua se siga metiendo a las casas y haciendo desastres en los sectores más vulnerables.
El gobierno regional aún no ha dado la cifra oficial sobre los nuevos damnificados, aunque se calcula, de acuerdo con lo recabado por el equipo de Crónica Uno en la zona, son 8 familias más las que perdieron sus casas.
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