Metro de Caracas solo venderá 10 boletos simples por persona

El sistema subterráneo estrena venta de pasajes y con ello llegan las quejas de los usuarios. Los viajeros exigen que se implemente un mecanismo de pago electrónico para atenuar la escasez de efectivo. Este lunes la compañía solo vendió 10 boletos simples por persona y se negó a recibir los billetes de baja denominación del viejo cono. Una operadora del sistema dijo que la compañía no dispone de bolsas para trasladar el efectivo ni de las nuevas tarjetas inteligentes que facilitarían el pago del servicio.

Caracas. Finalmente el Metro de Caracas inició la tan esperada venta de pasajes. Aunque fue el domingo cuando la compañía se reestrenó en el expendio de boletos y tarjetas inteligentes, no fue sino hasta este lunes cuando la jornada cobró cuerpo en algunas estaciones. Pero no todo fue perfecto en esta preventa. Para colmo de algunos usuarios, el subterráneo no aceptaba billetes de baja denominación del viejo cono, las tarjetas inteligentes se agotaron antes de su venta y hubo un límite de boletos simples: 10 por persona, para mayor precisión.

En La Hoyada, donde algunos usuarios sacaron sus teléfonos para documentar el aviso de los operadores, Ligia Hernández no pudo comprar. Su insistencia fue tan inútil como el tiempo perdido en la fila. Tuvo que cargar de vuelta con lo que parecían dos bloques envueltos en bolsas oscuras.  Allí no hubo excepción, los billetes de 500, 1000 y 2000 de la vieja familia de bolívares no eran admitidos. Esto es una grosería, el propio Gobierno nos dice que la moneda no vale nada, se quejó Ligia.

Una operadora —cuya identidad pidió mantener en reserva— explicó que no tenían bolsas para trasladar las montañas de billetes que brotarían en caso de aceptar las piezas de baja denominación del viejo cono.  De inmediato el agua corrió y aquel susurro entre la operadora y Ligia, se convirtió en la mayor incongruencia del día, para quienes aguardaban ávidos por un pase de Metro.

El malestar estalló entre algunos usuarios que amasaban billetes del viejo cono y que esperaban comprar. José Montilla dijo que acudió temprano a La Hoyada para zafarse del río de viajeros que supone el inicio de cada jornada. Esta vez las casetas fueron el lugar de la queja y el enfado parecía venir de quienes pedían se activara un punto de pago electrónico para atenuar la falta de efectivo.

Usuarios exigen agilizar venta de boletos en todas las estaciones

Para Jorge Sierraalta, vecino de El Valle, lo que ocurre en el Metro es el reflejo de una crisis económica que roba a los usuarios su capacidad de compra. No aceptan los billetes menores, del viejo cono, y nosotros no tenemos acceso al Bolívar Soberano, que es la nueva moneda. Lo más lógico es que uno pueda comprar con tarjeta de débito.

En medio de todo el desarreglo económico y desconcierto político, hay quienes creen que la limitación en la venta de boletos podría dar cabida al mercado informal de tickets de Metro. En Plaza Venezuela, la principal terminal del subterráneo, la cola de este lunes se desbordaba en las inmediaciones del acceso que conduce a la plaza Bolivia.

Algunos usuarios aseguraron tener 30 minutos de espera en cola, que solo sirvió para comprar tickets de cartón. Frente a los reclamos, los operadores adujeron problemas con el sistema de recarga empleado para activar las tarjetas inteligentes. En medio de toda la escasez de bienes y servicios, el boleto de Metro, que hasta hace unos días era un artículo devaluado, parece cobrar vital importancia en una ciudad donde falla 90 % del transporte superficial y que luce desarticulada del resto del país.

Durante un recorrido de Crónica.Uno por el sistema subterráneo, se supo que el personal de recaudación de dinero por boletería estaba fuera de servicio, lo que ralentizó aún más las ventas, según señaló un empleado de la empresa estatal. Con todo el aspaviento del Gobierno, que intenta revitalizar un servicio que los usuarios saben moribundo, el clima en el Metro no es distinto al resto de la ciudad. Incluso allí abajo las colas se desdibujan y prevalece el jaleo de quienes improvisan el orden.

En Plaza Venezuela, la voz de una mujer robusta, de cabello visiblemente ordenado y con aspecto de provincia, solapaba la orden de una miliciana de rostro cansado. La mujer, que nuca dejó de estirar el paño que colgaba de sus hombros, indicaba, enérgica y con tono intimidante, el inicio y fin de la cola. “Aquí nadie se va a colear, los vivos están allá afuera… haga su cola, haga la cola…”, voceaba cada tanto. Y mientras tanto, la miliciana, de voz temblorosa, parecía ceder, tácitamente, toda su autoridad a aquella civil.

Con un incremento de 1.250.000 %, que ubica el boleto simple en 0,50 bolívares soberanos (50.000 bolívares del viejo cono), el Metro de Caracas aspira implementar un método de cobro automatizado a través del carnet de la Patria. Pero la ausencia de un plan que deje en claro las reglas de pago hacen que la pretensión de cobro sea solo eso, la mayor aspiración de un servicio cuyo déficit de empleados se ubica en 75 %, según la organización Familia Metro.

Para quienes se desplazan en Metro, un servicio que moviliza a más de 2,5 millones de usuarios por día, urge activar un mecanismo eficiente de cobro para reducir el tiempo de espera en las taquillas. En casa somos cinco personas, ¿cuántas colas debo hacer por día para comprar los boletos que necesita toda mi familia?, se quejaba Mónica Delgado en Parque Carabobo.

La limitación en el despacho de boletos es quizá la respuesta del Metro a la alta demanda registrada este domingo en algunas estaciones. A decir verdad, la ausencia de personal, computadoras y las fallas en el software para recarga de tarjetas inteligentes obligaron al servicio a prorrogar el cobro del pasaje. Se trata de una medida que se tenía prevista iniciara este lunes y que ahora entrará en vigencia este próximo viernes, según anunció el Metro en sus redes sociales.

En medio de todo el bullicio por el cobro del pasaje, existen paradas como Parque Carabobo y Bellas Artes donde solo hay un operador por guardia.  Las escaleras mecánicas no quedan al margen de la crisis: 90 % está fuera de servicio por falta de repuesto y personal técnico para su mantenimiento y rehabilitación. La situación es compleja y obliga a la compañía a cerrar las estaciones antes de las 11:00 p.m., denuncian usuarios.

Además del subterráneo, el incremento es extensivo al servicio de Metrobús, cuya inoperatividad se sitúa, de manera extraoficial, en 80 %. Los boletos de Metrobús tendrán que ser adquiridos en las estaciones, como era costumbre. Quedarán eximidos de todos los cobros las personas con discapacidad, los niños menores de cinco años y los adultos de la tercera edad.

Dos tarjetas inteligentes

Para mayor comodidad de los usuarios, el Metro de Caracas anunció la venta de tarjetas inteligentes recargables. Una de ellas, elaborada en plástico, tendrá capacidad para más de 360 viajes y tiene un costo de 30 bolívares soberanos. También se venderán tarjetas de cartón, con una capacidad de entre 1 y 10 viajes.

El dinero recaudado, según explicó el personal del Metro, estará destinado a la limpieza de estaciones, trenes, cabinas y transporte superficial; la mayor demanda de una población que se sabe malograda por la institución. “El llamado es a dar cumplimiento a las Normas Metro, a rescatar la Cultura Metro que caracteriza al usuario y usuaria, porque de nada sirven los millones que se puedan invertir si no hay conciencia”, reintera la compañía.

Fotos: Julio Materano


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