Nueve locales fueron cerrados y su personal está a la espera de saber cuál será su destino. La falta de mercancía y daño de equipos generó el cierre según el Gobierno, pero el sindicato asegura que es por corrupción.
Hernán Lugo-Galicia/@HLGNapita
Caracas. Cansados de la espera, de hacer protestas y de no ser oídos en Miraflores, el Sindicato de Trabajadores de Empresas de Alimentos (Sinbonatra) de Abastos Bicentenario acusó al gobierno de propiciar un “paro patronal” en la red de distribución, al ordenar el cierre técnico de nueve establecimientos en el país.
La carencia de productos y el daño a los equipos e instalaciones son las causas de los cierre, alegadas por el Ejecutivo, pero la clase obrera la atribuye a la “corrupción” de altos funcionarios del Ministerio de Alimentación.
En un informe, el secretario general de Sinbonatra, José Gregorio González, señaló: “La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el lock out como el cierre total o parcial de uno o más lugares del trabajo, por lo que los trabajadores y comunidades deben cerrar filas porque con esta medida se atenta contra la soberanía alimentaria”.
Los Abastos Bicentenarios que están en jaque son: Palo Verde, Parque Central, El Trigal, Acarigua, Guanare, Perijá, Maracaibo Norte, Lagunillas y Ciudad Bolívar.
La miembro del buró político del PCV, Elena Linares, dijo que apoyan a los trabajadores de Bicentenario, en particular la creación de una dirección colectiva de esos comercios, con el sindicato, consejos de trabajadores, comunidades y el Gobierno: “Es necesario un sistema público y desconcentrado de abastecimiento bajo control popular, con acción directa de las Juntas Populares de Abastecimiento”.
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