Voluntad Popular Carabobo dinamitada por la corrupción, las fugas masivas y los juegos de poder

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El autoritarismo dentro de Voluntad Popular Carabobo fue un factor determinante para su deterioro en el tiempo, opinan varios exmilitantes de la tolda naranja.

Valencia. 105 miembros de Voluntad Popular Carabobo se deslindaron del partido por estar en desacuerdo con la dirección que la tolda naranja había tomado en la región. El hecho se hizo público a través de una carta del 10 de marzo de 2023.

Según la misiva el desacuerdo era conocido por la dirección nacional a la cual acusaron de desinterés en solucionar conflictos internos mientras denunciaban actos de corrupción. 

Gabriel Molina, responsable de las juventudes de VP Carabobo, comentó a Crónica Uno que lo que pasa en VP es que si las cabezas de partido no se ponen de acuerdo, en las regiones la crisis se profundiza.

En el centro, Aarón Rodríguez actual jefe de VP Carabobo, junto al exalcalde de San Diego, Enzo Scarano. Fotografía: Armando Díaz.

Molina normaliza las idas de dirigentes. Estas fugas responderían a intereses personales, económicos y políticos. “Muchos creen que si se van a cierta tolda pueden tener más opción de llegar al poder. Ahí ves esos historiales de políticos que han pasado por 10 partidos, siempre al partido de moda”.

De 50 a 150

Sin embargo, niega que hayan sido 105 los que se fueron, sino 50; de esa cantidad 20 ya habrían retornado, pero Crónica Uno accedió a una lista con nombres, apellidos y cargos, y el conteo arrojó 105.

Asimismo, una fuente que pertenece a este grupo de 105 personas, y quien prefirió no dar su nombre para evitar señalamientos, aseguró que la lista llegaría a 150. “Lo que pasa es que 105 fueron los que firmaron, pero ahí hay más”.

Según esta fuente, a quien se identifica en adelante como “Naranja”, 95 % de los militantes que dejaron el partido migraron a Vente Venezuela, aprovechando el auge de María Corina Machado, el 5 % restante se fue con Primero Justicia (PJ) o se independizaron de organizaciones políticas.

Militante de VP Carabobo en una asamblea con Freddy Superlano. Fotografía: Armando Díaz.

De hecho, Ángel Luna confirmó a Crónica Uno su separación de VP y su actual militancia independiente; sin embargo, trabaja como voluntario en San Diego para María Corina Machado, en donde ejerce de coordinador.

Su salida responde a un cúmulo de errores materializados en la inoperancia del partido para resolver problemas y cumplir las demandas de los militantes. “La dirección regional era muy cerrada, rayaba en lo antidemocrático”.

La lista en cuestión evidencia que hubo fugas en cuatro municipios: Valencia, San Diego, Libertador y Puerto Cabello, pero “Naranja” informa que San Joaquín y Naguanagua también, Luna lo ratifica.

Entre los que se desincorporaron destacan: Julio García, presidente del Colegio de Enfermeros de Carabobo; la diputada regional Zulay Seijas; los concejales Elsa Hernández, Luis Baute, Judith Zuckermann; el vicepresidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales de Carabobo, Isaac Pérez Yunis; los exalcaldes de Naguanagua, Julio Castillo y Alejandro Feo La Cruz; el exprocurador de Carabobo Jesús Enrique Ganim; el coordinador regional de Libertador, Jesús Tortolero, y la estructura completa electa de Valencia, lideradas por la profesora Heidy Koch.

El caudillismo de Marrero

Esa estampida te dice que las cosas venían mal y que no se estaba representando la democracia interna, que fue un partido secuestrado y tutelado por unos caraqueños que a su vez tenían a sus pares en las regiones y en Carabobo tenían a un cuarteto”, dice “Naranja”.

La fuente explica que estos cuatro dirigentes serían: Reinaldo Marrero (hermano de Roberto Marrero), Aarón Rodríguez, Pedro Veloz (Fuera de VP) y Gustavo López.

Ángel Luna señala a un líder en particular, Reinaldo Marrero, hermano del exjefe del despacho de la Presidencia Interina de Juan Guaidó quien dirigía VP Carabobo. Lo cataloga como un advenedizo en la política, cuyo único mérito es tener un hermano bien posicionado en el interinato.

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Reinaldo Marrero, antiguo director de VP Carabobo en el acto de Freddy Superlano en El Trigal (Valencia). Fotografía: Armando Díaz.

Las elecciones internas en Carabobo fueron otra gota más para el vaso. La razón es que el proceso no fue por votación amplia, sino por delegados. Dando paso a amañamientos.

Metían a su familia para construir la estructura, luego votaban por delgados para la regional”, dice “Naranja”.

Ese proceso de legitimación se dio el 3 de julio y culminó en agosto. Ángel Luna propuso un acuerdo o pacto de gobernabilidad entre los dos bandos de VP Carabobo (Marrero y Luna), pero no fue posible.

Los sancionados

Naranja evidencia esto en las reuniones de partido en panaderías de Valencia.

Se sentaban dos grupos en distintas partes a hablar mal el uno del otro. Recuerdo que una vez salió uno diciendo que gracias a Monómeros se había comprado un apartamento de $45.000 en la urbanización Los Mangos”.

La creación de la plancha de Luna, Renovación, llevó a Marrero a soltar una batería de sanciones para los partidistas. Les suspendían de sus actividades en el partido. “A mí me lo propusieron y dije hasta aquí llego”. Por eso, Luna envió 14 comunicados a la nacional y no obtuvo respuesta. “Si te sancionaban en una zona había que pedirle permiso a Marrero para entrar y trabajar ahí”.

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Aunque Marrero fue desvinculado del liderazgo de VP su presencia en un acto del partido demuestra que sigue teniendo influencias. En la foto, Aarón Rodríguez (camisa blanca y barba), en el medio, Reinaldo Marrero y luego Freddy Superlano. Fotografía: Armando Díaz.

También se les prohibía participar en las reuniones especiales del partido llamadas ERA y EMA.

Elecciones ensombrecidas

Procesos como este llevaron a muchas personas a no participar. La fuente explica que las elecciones eran controladas por delegados que no existían.

Por ejemplo en Valencia, se obtuvieron nueve delegados, mientras que en Diego Ibarra se obtuvieron 16 delegados. “Valencia no puede tener la misma ponderación que Diego Ibarra. Valencia es capital, es la tercera ciudad más grande de Venezuela”, argumenta “Naranja”.

Las derrotas electorales de las gobernaciones y alcaldías tuvieron influencia directa, perdieron la gobernación, y quedaron de quintos en la Alcaldía de Montalbán y de terceros en Bejuma, destacan Luna y “Naranja”.

Mientras que en las internas Aarón Rodríguez recibió el beneplácito y obtuvo el liderazgo de la regional. La fuente “Naranja” apunta a Rodríguez de estar alineado con el bando dominante en Caracas, el de Freddy Superlano, enfrentado al de Guaidó, en el primer grupo están también a la cabeza: Karín Salanova, Javier Martucci y Antonio Goncalves

Freddy Superano y Aarón Rodríguez al salir del acto político. Fotografía: Armando Díaz.
El presupuesto de la discordia

El dinero tuvo un rol elemental en esta crisis, ya que desencadenó la corrupción. Según “Naranja”, Voluntad Popular recibe un financiamiento internacional a través del programa Defensores de la Democracia, el cual cuenta con el visto bueno de la Asamblea Nacional opositora.

Con esta propuesta la AN armaba el presupuesto, el cual era otorgado mediante un mecanismo electrónico que se le da a la dirigencia en todos los estados.

Sin embargo, en Carabobo los militantes se dieron cuenta de que algunos no tenían trabajo y luego estaban rodeados de lujos o comodidades.

Dicho financiamiento estaba destinado para 14 miembros de las estructuras.

Se agarraban esa ayuda y ponían a sus familiares y allegados a cobrar. Esa ayuda era para llevarla a las clases populares, a los necesitados, entonces vendían esas ayudas”, explica Naranja.

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Militante de VP Carabobo. Fotografía: Armando Díaz.

La ayuda económica podía traducirse en medicinas o sancochos, como dice la fuente, cuyos alimentos terminaban en despensas de inescrupulosos.

La fuente indica que la ayuda era de $100 (operador) y $120 (promotor) y esta podía retrasarse hasta cinco meses, pero cuando se pagaba se hacía todo el acumulado. “Imagínate si tienes a seis familiares metidos con ese acumulado hay $3000”, supone “Naranja”.

Sin Leopoldo

Ángel Luna era uno de los dirigentes que se beneficiaba de este mecanismo, pero desconoce si hubo corrupción con ese programa. De hecho durante la entrevista lo reiteró en 13 oportunidades, pero admite que escuchó comentarios de pasillo sobre corrupción.

En Carabobo, Luna precisa que se beneficiaban al menos 180 activistas y 14 por municipio.

De la directiva nos correspondía a todos y se incluía algunas veces gente con cargos operativos. Para algunos era un problema porque pequeños grupos quedaban por fuera”.

La militancia de Voluntad Popular en distintas oportunidades dice que solicitó que se publicaran las listas de Defensores de la Democracia y estos, presuntamente, se negaron.

“Naranja” concluye que la decadencia de VP comenzó con el interinato. “Se creyeron con el poder y se embelesaron con el manejo económico. En tan solo tres años”. Por si fuera poco la presencia de Leopoldo López en Madrid ha permitido que otros “hagan un festín en Caracas con el partido”, opina.

Freddy Superlano en el acto de Voluntad Popular. Fotografía: Armando Díaz.


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