Para biólogos expertos en manejo de derrames de petróleo, hay esperanzas de rescatar el Golfete de Coro luego que Pdvsa accediera a realizar un estudio para determinar el grado de contaminación del espacio.
Falcón. La comunidad de Tiguadare, al norte de Falcón, en el municipio Carirubana, vive de la pesca artesanal. Allí habitan 57 familias y cuentan con 16 embarcaciones para trabajar en el Golfete de Coro. Sus vidas han cambiado desde hace dos años cuando comenzaron los derrames de hidrocarburos.
“Nosotros no tenemos salida al mar Caribe, de manera que si no pescamos en nuestras aguas nos obligan a cambiar de oficio. No podemos morir de hambre”, dijo una mujer pescadora de la zona.
Con lo que logran atrapar en Tiguadare el cargamento no llega a cinco kilos al día, pero la mayoría de las veces el pescado está lleno de hidrocarburo.
La avifauna también se ve afectada al llenarse de petróleo en el mar. Se les hace tan pesado volar que terminan sus días en las orillas del Golfete de Coro.
Manuel Guzmán es un pescador de 46 años de edad. Durante los buenos tiempos ganó hasta 60 dólares a la semana y trabajaba algunas horas al día.
“En la mañana iba a echar la red y esperaba por la tarde para revisar y sacar la pesca del día”, dijo.
Ahora es chatarrero, no con bicicleta, sino con una carrucha con la cual va al vertedero viejo de Tiguadare y con pico y pala saca del subsuelo algo que sirva para aliviar el día. “Cuando mucho llego a ganar 15 dólares semanales”.
El vertedero nuevo de Tiguadare fue un proyecto que inició su consolidación hace 12 años y según la ficha técnica el basurero tendría una capacidad para 330.000 metros cúbicos. Manuel dijo que hay una zona clausurada desde hace años y es a la que va cada día a probar suerte. “Está a dos kilómetros del pueblo”.
41 derrames y contando
El investigador y observador satelital, Eduardo Klein, tiene denuncias sobre tres frentes de derrames de crudo, en el Golfete de Coro desde Paraguaná hasta Río Seco.
#24Ene siguen los derrames de petróleo en el oleoducto submarino de #PDVSA #RioSeco #Paraguaná Estos tres derrames están allí desde la semana pasada y no los han atendido. ¿Qué te parece, @MinecOficial? (aunque la verdad no se por qué los menciono si igual nunca le paran) pic.twitter.com/TpSyA6bofg
— diodon histrix (@diodon321) January 25, 2024
Pescadores de Río Seco encontraron un pez pandano agonizante, veteado con crudo. En las orillas de esta localidad pesquera se observan los restos de petróleo.
El 15 de enero fue una fecha importante en la lucha emprendida por los pescadores de Falcón en pro del rescate del Golfete de Coro. La estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) decidió hacer un estudio ambiental para determinar el grado de afectación del espacio luego de tres años de derrames crónicos de petróleo es este mar marginal de la península de Paraguaná y sur de Coro.
La exigencia y acuerdo se asentó el pasado 27 de diciembre de 2023 y debe contemplar tres aspectos: técnico, científico y social a petición de los afectados.
Pese a la resolución, el desastre ambiental no se detiene casi en paralelo a lo que ocurrió en El Palito. La tubería submarina Ulé-Amuay 2 sigue vertiendo petróleo a las aguas de este reservorio natural. Lleva más de dos semanas con flujo constante, según reportes de Eduardo Klein en su captura satelital.
En lo que va 2024 no solo se cuentan los vertidos de hidrocarburos en aguas de Falcón, también se registra una perenne fuga de gas que no se ha logrado reparar.
El Observatorio de Ecología Política (OEP) detalla entre las localidades venezolanas con más derrames petroleros al Zulia con 40 y en segundo lugar Falcón con 32, estado en el que se ubican las refinerías de Cardón y Amuay.
Las comunidades afectadas llevan sus propias estadísticas. Para ellos son 41 derrames de petróleo ocurridos dentro del Golfete de Coro desde Río Seco a Tiguadare.
Los pescadores han dejado claro que no han permitido que los buzos suban. “Los trabajos no son perdurables, los reparan hoy y dentro de 20 días se vuelven a dañar”, comentó uno de los voceros de un consejo de pescadores en Tiguadare a Crónica.Uno.
En la península de Paraguaná, en la parte sur del Golfete de Coro, nueve comunidades pesqueras, agrupadas en los consejos de pescadores: Médano Blanco, Tacuato, Prudencio, Cayude. Tiguadare, Punta La Barra, Abdías González, Bravo Pueblo y Dios y el Mar, están afectadas.
En total son 1300 pescadores directos con 157 embarcaciones que no pueden calar, a raíz de los derrames de petróleo en esta parte de la costa falconiana y, al igual que sus compañeros de Río Seco, reclaman ser resarcidos por las pérdidas tras los daños ecológicos.
Exigen acciones contundentes
Dos vocerías de pescadores, cada una por su lado, se trasladaron hasta Caracas para reunirse con representantes de Pdvsa Occidente y del Ministerio del Petróleo.
Desde el anuncio del aporte social a los pescadores de Río Seco, el cual se hizo efectivo en noviembre de 2023, aún quedan hombres de mar sin recibir lo establecido según su rol dentro de la faena cotidiana.
Los desacuerdos han generado nuevos liderazgos que buscan ejercer presión y extender el beneficio para los pescadores paraguaneros.
Estos exigen, además, el saneamiento de la fuente de sustento de más de 7000 personas en todo el Golfete de Coro.
Richard Rodríguez, vocero de la comunidad de Tacuato, informó que el último encuentro con los pescadores y el comité de rescate del Golfete de Coro se realizó el 27 de diciembre de 2023, con una representante de Pdvsa de apellido Echeverrieta.
Las comunidades ancestrales que viven del Golfete de Coro reclaman su derecho a la alimentación, a la vida, al trabajo y a ecosistemas autosustentables amparados en la carta magna venezolana más allá de los acuerdos internacionales que también les asisten como cuidadores ancestrales del mar y que bien están establecidos en los objetivos de desarrollo sostenibles (ODS) de la Agenda 2030”, afirmó la pescadora Carmen Padilla.
Los estudios in situ durarán seis meses y buscarán determinar el grado de contaminación del Golfete de Coro y hablar de los trabajos de recuperación y saneamiento que se requieran.
Luz Sánchez, bióloga e investigadora del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) región Paraguaná, indicó que para obtener resultados óptimos en el estudio debe hacerse una planificación rigurosa y ser tomados en cuenta los pescadores como portadores de la memoria histórica y ancestral que permitirá realizar los trabajos necesarios para sanear su fuente de sustento.
Además, sostuvo que Pdvsa debe evaluar las causas de los derrames y corregir cuanto antes, es decir, mitigar el daño ocasionado.
Lea también:
Puerto Cabello “está de moda” y sus derrames petroleros también (I)
Participa en la conversación