La retención de esta semana a tres conductores y las multas que podrían sufrir fueron razón suficiente para que la empresa decidiera que lo más conveniente era salir del radar de la policía municipal. Para ellos, la situación es provocada por la presión de las líneas tradicionales que están en contra de la app de taxis.
Mérida. “Si va a pedir un taxi, me llama al teléfono, porque nos vamos a desconectar”. Los conductores de la aplicación Yummy Rides en la ciudad de Mérida han retirado las calcomanías de los vehículos y también han desactivado la app, mientras la empresa resuelve el dilema con las autoridades para poder operar.
La retención de esta semana a tres conductores y las multas que podrían sufrir fueron razón suficiente para que la empresa decidiera que lo más conveniente era salir del radar de la policía municipal. Para ellos, la situación es provocada por la presión de las líneas tradicionales que están en contra de la app.
Yummy Rides llegó a Mérida el 16 de noviembre de 2021 y empezó a funcionar el 25 de ese mismo mes.
“Nos pidieron retirar las calcomanías el 12 de julio. La orden la dio el coordinador de Yummy en Mérida para protegernos de que no nos quiten los carros en las alcabalas móviles que hay por ahí. Incluso se escucha que se van a hacer pasar por usuarios los de la policía municipal y van a solicitar el servicio y cuando uno llegue allí, pun, queda retenido el carro. Hemos decidido que ninguno se conecte para que no salgamos afectados porque así no tengamos las calcomanías si estamos conectados ahí en el sistema sale la placa, ya con la placa el carro puede ser detenido”, cuenta León a Crónica.Uno, un conductor de la App.
Una fuente ligada a la empresa, quien prefirió mantener su nombre en reserva, dijo que las calcomanías se retiraron debido a que la alcaldía del municipio Libertador implementó un operativo el 12 de julio, en donde buscaban vehículos y motorizados identificados con la marca Yummy. Desde esa fecha decidieron minimizar la presencia de la marca en las calles.
“Nosotros seguimos lineamientos de Caracas, no estamos autorizados para entrar en cuestiones legales, ya que esto es una empresa que se maneja desde Caracas, entonces no sé cómo lo quiere ver la alcaldía, si es una franquicia, si es una sucursal, no se sabe cómo lo quieren ver ellos, pero ya se ha expuesto mucho el caso de que se maneja por Caracas, pero aquí en Mérida quieren como una sede, que paguemos el impuesto laboral, prácticamente, que cancelemos como una patente para poder trabajar. Nos ponen trabas y nos están buscando las formas de cerrar las puertas”, dice la fuente.
Los conductores han comenzado a indicarles a los usuarios que los llamen directamente a sus números de teléfono mientras se mantiene el conflicto, pues temen sufrir detenciones y multas de entre 30 y 60 bolívares.
Al igual que en Caracas y otros países, las líneas tradicionales han puesto resistencia a la entrada de estos servicios. Las acusan de competencia desleal, de no pagar impuestos o de quitarles el trabajo. Del otro lado dicen que ellos prestan seguridad, innovación y tarifas más bajas a los clientes.
“Como dice la misma alcaldía, ellos no cuentan con permisología para prestar un servicio como nosotros, que sí pagamos toda esa broma. Lógicamente, nos afecta porque nos baja el número de carreras. Desde que salieron ha disminuido el servicio”, expresa un taxista de la Línea Rojo, una asociación tradicional que opera en el centro de la ciudad.
León comenzó a trabajar en Yummy Rides en enero de este año y dice que este problema lo provocaron “las líneas unificadas”. “Parte del egoísmo del ser humano, como la gente está ahorita prefiriendo los servicios por las aplicaciones porque son más cómodos, hay mejores formas de pago y carros más nuevos, entonces, bueno, la gente de las unificadas ven que hay movimiento en los servicios de la app y la envidia los conlleva a hacer la guerra”.
Este mes entró a operar Ridery en la ciudad, otra plataforma que brinda servicios de traslado, pero antes de estas ya existían otros similares, uno que se maneja por Whatsapp y otro que se maneja directamente con los usuarios, comentan los conductores.
La persona familiarizada con el asunto dice que esperan que la situación se solucione pronto. “Ya en Caracas en nuestro departamento legal se están organizando para estar en lineamiento y trabajar bajo las normas, las ordenanzas, que nos está exigiendo la alcaldía del municipio Libertador”.
Usuarios como Alejandro Quevedo, trabajador de una tienda de celulares, están de acuerdo con que estos servicios estén disponibles en la ciudad. “Me parece muy bien, son muy completos, no solo te ofrecen servicios de comida sino de transporte. Te sacan de apuro, a mí me han solucionado la vida más de una vez”.
Los conductores expresan que, aparentemente, hay unas cláusulas del sistema de transporte vial que no estarían cumpliendo, por lo que la empresa debe llegar a un acuerdo con la alcaldía y poner en regla los impuestos y la permisología, pero saben que eso lleva tiempo, por lo que desconocen cuándo podrán conectarse nuevamente.
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