Productos como la carne molida y el pollo entero bajaron hasta 20 % sus precios en dólares respecto a enero, pero tuvo poco efecto en las ventas de los comercios. Consumidores aseguran que en lo que va de año han restringido sus gastos ante los aumentos diarios del dólar y una dolarización con fisuras.
Caracas. Rosemary León lleva ya dos meses “bajándole dos” a las compras de alimentos que hace semana a semana. Que el dinero le alcanza cada mes menos es la principal razón, asegura, y a eso le suma que el precio del dólar no deja de subir.
A pesar de que Rosemary reconoce que en las últimas semanas los precios de ciertos alimentos han bajado, asegura que “por un lado bajan unas cosas y por otro aumentan otras”.
Si ganas en bolívares, estás fregado. Con dólares medio tapas la situación, pero en general todo está muy costoso. Hemos tenido que dejar de comprar ciertas cosas para pagar servicios, colegio, el pasaje que aumenta a cada rato”, dice.
En el mercado municipal de Quinta Crespo, los precios de los principales alimentos de la canasta alimentaria aumentaron alrededor de 30 % respecto a la primera semana de enero. En ese período, el tipo de cambio oficial se incrementó 28,7 %, por lo que muchos productos disminuyeron de precio en divisas.
Uno de los ejemplos más claros fue el pollo, que bajó de precio por segundo mes consecutivo luego de casi llegar a cinco dólares por kilo en diciembre. El 10 de febrero, el kilo de pollo entero se vendía por debajo de $2,90. Es decir, 17 % menos que el mes anterior y la milanesa cayó de $8 a $5,50.
Aún así, en los comercios del mercado de Quinta Crespo admiten que las ventas no han sido como esperaban en el arranque de año. “Juntas enero y febrero y las ventas todavía no llegan a los niveles de enero del año pasado”, dice Julián, encargado de una carnicería.
Hace un mes, los mismos comerciantes aseguraban que las disminuciones de precios llegaban desde los mataderos y, presumían, se debía a que había menos consumo. Este mes, la caída se trasladó también a rubros como la carne de res y el cochino.
El precio de la carne molida, por ejemplo, se redujo 20 % entre enero y febrero, con un precio de cuatro dólares o menos, por kilo, en algunas carnicerías de Quinta Crespo. En los supermercados Unicasa y Plaza’s, tiene un precio promedio de $5,3, casi 15 % menos que el mes anterior.
Podrá seguir bajando la carne, pero otras cosas lo que hacen es aumentar. Nosotros compramos menos que hace dos meses; logramos resolver la cena navideña de milagro y eso porque ya teníamos compradas algunas cosas”, cuenta Indira Castaño, ama de casa.
En los comercios aseguran que detener los aumentos de precios (o, en este caso, disminuir en algunos productos) tendrá poco efecto en sus ventas mientras el poder adquisitivo de la población sea bajo.
“¿De qué sirve bajar el queso a $4 por kilo si un jubilado cobra $7 hoy y dentro de un mes cobra $4?”, cuestiona Abraham Castillo, quien atiende un puesto de charcutería.
Frente a la alta inflación y la pérdida de valor del bolívar, la economía venezolana transita una dolarización parcial desde inicios de 2019. Desde entonces, buena parte de las transacciones se realizan con moneda extranjera. Sin embargo, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) calcula que en enero, al menos, 54 % de las transacciones se hicieron con bolívares.
El marcaje de precios en dólares, si bien representa una forma en que los comerciantes preserven el valor de su mercancía y que los consumidores tengan un aproximado fijo de cuánto puede costar un producto, no evita necesariamente que aumenten los precios en bolívares.
Solo en enero, el OVF calcula que la inflación mensual llegó a 39,4 %. De esta forma la nación acumula tres meses consecutivos con variaciones de precios superiores a 20 %. El Banco Central de Venezuela (BCV) no publica cifras de inflación desde octubre de 2022.
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