La adaptación al cine de historias surgidas en los videojuegos siempre genera muchas expectativas. Cuando un estudio decide dar ese paso, es porque ya existe un culto alrededor de los universos que se manejan desde la consola.

Caracas. Ocurrió en los noventa con largometrajes inspirados en Mario Bros, Street Fighter o Mortal Kombat. Luego la gran pantalla expandió los mundos de Tomb Raider, Resident Evil y Silent Hill. Ahora Uncharted: fuera del mapa se propone afianzar una saga cinematográfica a partir del famoso videojuego lanzado en 2007. Una franquicia que apuesta por el éxito inmediato y que no repara en límites. Actualmente en cartelera.

Nada más con incluir a Tom Holland como protagonista es suficiente para medir las ambiciones de los responsables de este proyecto. Lo acompaña como dupla Mark Wahlberg.

La película trata sobre dos buscadores de tesoros. Está el joven Nathan Drake, de quien se dice que desciende del legendario Francis Drake. Pasa sus días en Londres como bartender, pero también aprovecha sus habilidades como bribón que roba joyas a personas de clase alta.

Los dos actores protagonistas logran una dupla amalgamada en humor y acción.

Así vive hasta que aparece Víctor Sullivan, amigo del hermano mayor del joven, quien le propone aspirar a más y salir a buscar un gran tesoro que se supone quedó escondido durante las expediciones de Magallanes, siglos atrás.

Víctor tiene mucho más recorrido y astucia, pero Nathan se ha preparado para una vida al límite. Desde las tempranas enseñanzas por parte de su hermano ha cultivado el interés por incrementar toda habilidad para el momento del reencuentro familiar y salir a la aventura.

Uncharted: fuera del mapa es una película que sale al ruedo bajo la sombra de un gigante como Indiana Jones. Son inevitables las comparaciones y las reminiscencias de un clásico del género.

Uncharted
El problema de la película está en la interacción con las contrapartes.

Sin el misticismo del arqueólogo interpretado por Harrison Ford, esta pareja conforma una propuesta divertida en la pantalla, que se ajusta a la tecnología del momento y la deseada tanto para resolver entuertos como para apalancar su humor.

Seguramente los más exacerbados del culto del videojuego encuentren por doquier motivos para la insatisfacción; pero, en general, el resultado es aceptable y sirve como punto de reflexión para la realización de las siguientes entregas de la saga.

Es dirigida por Ruben Fleischer, quien ha estado al frente de películas como Zombieland (2010), 30 minutos o menos (2011), Venom (2018) y Zombieland: Double tap (2019).

Holland es un buen actor que en Uncharted: fuera del mapa se autoparodia al emular en movimientos al Spiderman que tanto lo ha beneficiado. Tiene carisma y siempre cae bien frente a la pantalla. Wahlberg está bien en su papel de bribón que juega a la ambigüedad en sus verdaderas intenciones.

Sin embargo, la debilidad de la película está en sus villanos. Antonio Banderas interpreta a Santiago Moncada, un multimillonario que persigue el tesoro que añoran los protagonistas. Pero la amenaza que supone se diluye en un acartonamiento que se despedaza ante la mínima humedad. Luego está Braddock (Tati Gabrielle), a quien se le da un mayor arco para cumplir el rol, pero también es insuficiente.

Antonio Banderas pasa por debajo de la mesa en este largometraje.

Claro, se podría decir que es una película que apunta al público familiar y por eso se atenúa la contraparte, pero en un público que ha repasado a villanos como Scar o Jafar, se supone que hay escuela para seguir precedentes al momento de remarcar los bandos del conflicto. No hay que tener miedo al hacer malos a los personajes. La maldad existe.

Por un momento surge una interesante tensión cuando aparece Chloe Frazer (Sophia Taylor Ali), otra cazarrecompensas interesada en el tesoro con quien Nathan parece tener química. Sin embargo, la resolución de los dilemas es despachada ligeramente.

Uncharted
Es un buen comienzo para una saga que pueda dar mucho.

Uncharted: fuera del mapa acierta al saber comulgar con los legados de otras películas como Piratas del Caribe y afines, toma muy bien el humor en medio de la aventura y sale bien librada en su conclusión. Hay escena posterior a los créditos que sirve de adelanto a lo que vendrá. Una buena opción para quien busca entretenimiento en aventuras de terceros.

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